La CHS «reformulará» el riesgo de inundación en Letur

E.F./ Redacción
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El presidente del organismo de cuenca, Mario Urrea, y la directora general del Agua, María Dolores Pascual, se reunieron con el regidor de la localidad serrana

Sergio Marín, María Dolores Pascual y Mario Urrea siguen las explicaciones de los técnicos. - Foto: CHS

Los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS)«reformularán» los mapas de las zonas inundables de Letur que se deberán contemplar en los futuros planeamientos urbanísticos.

Según informaba ayer la CHS en una nota de prensa, además de rediseñar dichos mapas, el organismo de cuenca también trabaja en definir unas obras que ayuden a reducir el riesgo de nuevas inundaciones en el casco urbano.

Todos estos trabajos se dieron a conocer durante la visita que hicieron ayer a la localidad serrana la directora general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), María Dolores Pascual, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea.

Acompañados por el alcalde, Sergio Marín, ambos visitaron las zonas donde se ejecutan trabajos de recuperación del Dominio Público Hidráulico, en los puntos del el municipio que resultaron afectados por la DANA que barrió la población albaceteña el pasado día 29 de octubre.

Ambos pudieron conocer actuaciones como la retirada de arrastres del Arroyo de Letur, crucial para avanzar de forma paulatinas en otras tareas, como por ejemplo la reconstrucción del muro del encauzamiento en tres tramos, los dos primeros urbanos y el otro situado aguas abajo de la población.

En revisión. El anuncio de la «reformulación» de los planes de riesgo de inundación llega, precisamente, en medio del proceso de revisión de dichos niveles por parte del organismo de cuenca.

En el borrador  del documento de evaluación preliminar del riesgo de inundación (EPRI),  que estuvo en exposición pública hasta el 2 de diciembre, se mencionaba de forma expresa el Arroyo de Letur.

La CHS llegó a identificar un tramo de 1,68 kilómetros de longitud  como el trayecto más probable para una avenida. En este punto, es justo reconocer que acertó.

Sin embargo, a la hora de evaluar los niveles de peligrosidad y de riesgo potencial, este borrador sólo acertó en parte. En lo tocante al nivel de peligrosidad, se calculó un valor de 1,3 puntos sobre cinco y, para el riesgo potencial, se estimó un valor de 2,2 sobre cinco.

El nivel de peligrosidad estudia las características potenciales de una avenida, como la superficie inundable, el calado o la velocidad. El riesgo potencial, la posible población afectada en caso de inundación, el impacto sobre las actividades económicas o  la existencia de puntos críticos.