Ha sido uno de los picadores de referencia durante la pasada temporada, como lo viene siendo desde hace muchos años en que se inició en la profesión. Quiso ser torero, pero no vio claro su futuro como diestro a pie y se inició en el mundo del caballo, en este caso en el de picar. Ha ido con muchos matadores de toros y novilleros, aunque siempre tiene palabras de agradecimiento para Rubén Pinar, que fue quien primero depositó su confianza en él. Son muchos los premios que se ha llevado por su labor en los ruedos, tanto de Albacete como de fuera de nuestra provincia, por lo que podemos afirmar que es uno de los mejores picadores del escalafón, junto a otros importantes que ha dado la cantera albacetense, que no solo da toreros, sino banderilleros y picadores.

Hemos charlado con Agustín Moreno sobre la temporada y sobre su carrera, sin descuidar su futuro, que afronta con optimismo ya que han sido varios los matadores que le han solicitado sus servicios para el 2025 que acaba de arrancar.

«Son ya 22 años de picador. Empecé en la Escuela Taurina de Albacete en el año 1994, dos años más tarde mato mi primer becerro y termino mi trayectoria como novillero en el 2000. Dejo de torear y estuve unos años trabajando en cosas ajenas al toro, en el mercado laboral y tengo la oportunidad de iniciarme en el mundo del caballo, mientras mi afición al toro sigue viva y la manera que tenía para unir al caballo y al toro podía ser o hacerme rejoneador, que lo descarté enseguida por las complicaciones que tiene o hacerme picador y en ello me puse, así unía mi trabajo que era montar a caballo con el mundo del toro. Antes de meterme en el mundo del caballo, la verdad es que tenía muy poca relación con este mundo, pero a raíz de conocer a Mónica Navarro, me involucro con el caballo y es ella la que me enseña todo lo que sé de caballos hasta el día de hoy».

Responsabilidad. Mucha responsabilidad la del picador en la cuadrilla. «La verdad es que es una labor que muchos aficionados no saben la importancia que tiene, ya que es el embrague del toro en su salida, en todo su esplendor, para dejarlo en un punto óptimo para que el matador pueda desarrollar su concepto de toreo. Al toro bueno cuidarlo y al complicado poder ahormarlo para que todos puedan desarrollar la lidia».

Cuenta con una dificultad añadida. «Soy zurdo y cuando empiezo, arranco con más dificultad porque me costó mucho más trabajo acostumbrarme a manejar la mano derecha que es la que lleva la vara. La mano derecha apenas la utilizaba y tuve que entrenarme para coger destreza con esa mano, cosa que ya tuve que hacer cuando estaba en la escuela con la espada de matar, pero si quieres algo, seguro que resuelves todos estos problemas. Como anécdota puedo contarte que cuando empecé en la escuela, le dije a mi padre que me tenía que comprar una espada para zurdos y me preguntó que cuanto costaba y al decirle lo que valía me dijo que aprendiera a matar como todo el mundo. En una ocasión, un novillo me puso las cosas muy difíciles y tras pincharlo varias veces, cogí la espada con la izquierda y pude matarlo. Yo de niño me entrenaba con Palacios y Sergio Martínez y cogía la espada con la izquierda, por lo que ya tenía experiencia».

Una temporada, la de 2024, buena. «La verdad es que estoy contento de como se ha desarrollado la temporada pues han sido muchos los toreros que han confiado en mí, sobre todo los de Albacete como Rubén Pinar, Molina, Jesús Moreno, Manuel Caballero, Borja Escudero de Alicante, Mario Sotos y alguno más, por lo que ha sido una temporada de muchos viajes porque son toreros que están en momentos en los que no puedes fidelizarte con ninguno, y hay que torear con muchos, pero bueno, al final muy satisfecho del resultado y este año 25 estoy con mucha ilusión ya que Molina ha querido contar conmigo y espero que sea una temporada de lanzamiento para él y afianzarnos todos en el escalafón».

Actuaciones en plazas de primera. «Este año no han sido muchas en Las Ventas, pues he toreado tres tardes y el máximo mío en esa plaza en alguna temporada anterior han sido ocho tardes y en la feria de Albacete que es para mí uno de los exámenes que valoro tanto o más que Madrid han sido cinco tardes, por lo que estoy muy contento ya que ha sido un año donde se han desarrollado las cosas con mucha limpieza y no hay ningún día que me haya quedado con alguna espina clavada, ya que he picado novilladas, corridas media y exigentes como la de Victorino. Jugamos en casa y es donde mejor imagen queremos dar».

Además de Molina hay otros toreros para este año. «Nunca se sabe como se desarrollarán las cosas. Llevo 19 años con Rubén Pinar que es mi torero referente que apostó por mí desde sus inicios, también Manuel Caballero que tiene un año de mucha proyección, con la alternativa por delante y otros novilleros con ilusiones y cosas por delante, pero repito que este año será el lanzamiento de Molina y ojalá pase al grupo especial y no tengamos que andar dando tumbos por las carreteras».