La cantante y compositora Karmento regresa con su álbum más esperado, La Serrana, toda una declaración. La artista comentó a La Tribuna de Albacete sus sensaciones sobre este nuevo trabajo, después del gran éxito que supuso su disco Este devenir y su participación en el Benidorm Fest 2023.
Editó Mudanzas, después, en 2020, Este devenir, un disco que le ha dado muchas alegrías y ahora llega La Serrana.
Sí, Este devenir, ha sido un regalito. Conseguimos girar mucho y empezó a definir el sonido y un poco el estilo de Karmento.
Aunque salió en unos meses difíciles, en pleno confinamiento.
Habíamos trabajado mucho y era el momento de que saliese. Nos dijimos que íbamos a hacerlo y que fuese lo que Dios quisiera, y quiso. Era un trabajo con calidad.
Habla de sonido Karmento, ¿cómo es ese sonido?
Pues creo que es un sonido que está basado en la composición desde la guitarra y, un poco, tiene ese recuerdo a la música de autor, obviamente muy caracterizado por mi voz, que es, básicamente, mi instrumento. Estás fusionando sonidos que recuerdan a músicas más populares o a músicas más tradicionales, sin ser un folclore antiguo, con sonidos más vanguardistas, de la música más moderna. Esa fusión, ese encuentro entre dos lugares que, aparentemente no se cruzan, pero que se cruzan muchísimo en realidad, es lo que a la gente le gusta. Hay una fuerza y un carácter muy marcado y evidente en mi música, supongo que tiene también algo inexplicable, que tiene que ver con el alma, el espíritu, que tú transmites y no sabes de dónde sale, forma parte de ti, ya esta.
¿Ha sido muy complicada la composición de La Serrana?
La composición de La Serrana se ha alargado en el tiempo, porque hay canciones que vienen de hace un tiempo. La más antigua tiene, a lo mejor tres años, lo que pasa es que las canciones van apareciendo y hasta que no encuentran su hábitat, su contexto, no sabes dónde ubicarlas. Cada disco que haces dejas canciones fuera y otras, de repente, aparecieron en el propio estudio. Después del Bernidorm Fest, después de ver el reflejo en el público, con ese acercamiento a las raíces, a la pertenencia, llevó a La Serrana y decidí ir al fondo de ese asunto. Me apetecía explorar ese camino, que ha sido delicioso y encontrarme primero con mi productor, Joel Condal. Nos entendimos, nos enamoramos de nuestro trabajo, y vimos claramente que había que llegar a la raíz, entonces, grabamos en Barcelona y una semana en Bogarra. El disco, La Serrana, está lleno de tesoros, de sonidos y de esencias de la tierra. Ha sido un poco atrevido. Las canciones son composiciones mías, compongo a guitarra y voz, pero luego, para hacer la producción, vimos que, dentro de mi pertenencia, había un universo que quería explorar. En el disco hay sonidos naturales y voces populares. Las letras viajan por las historias de pertenencia a cualquier pueblo del mundo, pero en este caso yo soy de la Sierra del Segura y La Serrana se ha empapado de esos parajes, de esa historia del agua que te conecta con la naturaleza y también forma parte del sonido Karmento. Todo esto está debajo del disco y siempre hay un espacio para la trascendencia en mi música.
¿Influye mucho el productor en el sonido del álbum?
Es un trabajo común. En realidad el tenía muy claro que quería respetar mis fórmulas, lo que salía de mí y conectamos muy bien. Juntos hemos podido ir creando el álbum con el resultado que podéis escuchar, que tiene mi esencia. Soy yo la que quería contar la historia y estoy muy satisfecha con este disco.
Fue adelantando sencillos. Un proceso natural hoy.
Sí, Fangos, La loca del pueblo, Hay que soltar y luego, La Serana. Con mi mánager, que es mi amigo, David Aguado, siempre hablamos de esto. Somos unos románticos, porque estamos en un momento en el que la música está funcionado a base de singles, de hits y de buscar la canción y los números, pero nosotros apostamos por la obra. Yo apuesto por la profesión de artista y es un trabajo de pico y pala, como cualquier profesión, entonces seguimos sacando discos porque para contar todo lo que quería, lo necesitaba. Ahora, hay que encontrar un equilibro entre la forma en la que funciona el mercado, la industria, y tu verdadera vocación, que es la de expresar tu arte. Los sencillos son para ayudar a seguir un camino.
¿Podemos decir que La Serrana un álbum conceptual?
Claro, es un álbum que tiene un concepto. Tengo muchas ganas de que se escuche y se viaje, porque creo que La Serrana, en 38 minutos, te sumerge en una historia en la que se ven reflejados elementos de la vida, del paraje, del folclore popular, del pueblo, de las historias que nos suceden y de la vida serrana, especialmente de las mujeres serranas, que es lo que soy.
No ha incluido Quiero y duelo.
Esa fue una de las grandes decisiones porque, en principio Quiero y duelo forma parte, absolutamente, del discurso y podría estar dentro de La Serrana, pero decidimos que era una canción que había estado a mitad de camino, entre un disco y otro, por lo que tenía su presencia propia, así que hemos decidido con Quiero y duelo, para tener un detalle con la canción, que es una preciosidad, hacer un disco físico de siete pulgadas, un vinilo, con una cara A con la canción y una B, en versión instrumental para que la gente, si le apetece, la cante.
La Serrana, además de en plataformas, ¿está en vinilo y CD?
Claro, está en ya en las plataformas y estará en vinilo y CD. Estrenamos gira y, para los conciertos, estará.
¿Qué canción será la estrella de este disco?
A mí, instintivamente, me sale decir que mi canción es La Serrana. Obviamente creo que todas son complejas, tienen un gran sonido. Cada canción tiene una historia enorme, porque yo compongo intensamente, soy así. Todas tienen algo que me flipa, pero La Serrana es una canción que me define, porque habla del paso de la vida, del tiempo, esperando los momentos de felicidad que te da el reencuentro con tu pueblo, con tus fiestas y amigas y musicalmente, me parece una preciosidad.
Con sonidos muy actuales.
El reto era ese, hacer un disco actual y creo que lo hemos conseguido.
Ahora hay que presentarlo en directo, en concierto.
Sí, hay que hacer concierto que, al final, es de lo que vivimos los músicos y lo que nos gusta. Tengo muchas ganas de presentar la propuesta escénica de La Serrana. Empezamos el 23 de febrero en Madrid y el 24 en Barcelona. Pasará por Albacete en abril.
Sí, en el Teatro Circo además, el 5 de abril. Me parece un honor y lo haremos con toda la banda. Además, el Teatro Circo le pega mucho a La Serrana. Estoy feliz.
¿Cambió mucho su vida el paso por Benidorm Fest?
Si te digo la verdad, no ha cambiado nada mi vida. Ha cambiado en el sentido que el Benidorm Fest dio un impulso y visibilidad a mi proyecto. Antes del Benidorm Fest, ese año, habíamos hecho ya 60 conciertos, estábamos trabajando, pero es verdad que el Benidorm Fest abrió el foco, aumentó el público. Probamos y llenamos el Teatro Eslava, claro el Benidorm le dio ese impulso a nuestro proyecto y lo agradezco un montón, pero mi vida real es trabajar y seguir con mis discos. Además, ahora vivo en Albacete y estoy aquí muy cómoda. Estuve tres años nómada pero ya, pasado el Benidorm, me planteé que necesitaba un hogar, y la elección estaba clara, me quedé en Albacete, donde tengo mi banda. Tengo una vida muy sencilla y claro, visito mucho Madrid o Barcelona.
¿Siguió el Benidorm Fest también este año?
Lo seguí, claro. Este año nos invitaron y la verdad es que me encantó. Estuve tres días como invitada, sin presión, pude ver y analizar las cosas, porque soy muy curiosa y lo pasé genial. Me he encontrado con mis compañeros, con la gente nueva, y he disfrutado mucho.
¿Qué le parece la canción de este año y la polémica?
Te digo la verdad, a mí me parece estupendo que haya ganado. Primero, porque la gente podría votar y votó que ganara. Lo que se respiraba en el festival es que había bastante acuerdo con que ganara. Como proyecto reflejan algo muy bonito, muy interesante y luego, creo que estamos en un momento en el que socialmente es bueno, hay que provocar y que se saquen a la palestra determinadas cuestiones y conceptos que llevamos toda la vida escuchando. Tampoco creo que hay que echarse las manos a la cabeza porque una canción se llame Zorra. Una palabra que ha estado tremendamente significada para las mujeres, de pronto, empieza a ponerse en un lugar que confunde un poco. A lo mejor es lo que necesita esta sociedad, la cultura tiene que provocar un poco. Luego, me gusta que me recuerde a la Movida.