Jon Morcillo (Amorebieta, Vizcaya 1998) vive un momento dulce en el Albacete. El partido ante el Almería le puso en el foco, pero no se conforma y quiere seguir regalando tardes de gloria a los albacetistas. Durante la entrevista con este periódico, hace un repaso a varios temas tanto de su pasado como de su presente. Algo le dijo que su sitio estaba en Albacete y estos meses que lleva en la ciudad manchega le han explicado el porqué.
¿Cómo está? ¿Ha recuperado la voz y la energía desde el domingo?
Estoy contento y concentrado en seguir haciéndolo bien y en tratar de mantener el nivel en el que estoy de ahora. No vale de nada si hago un partido bueno y no sigo así, entonces encima ahora que la gente está más atenta que ha hecho tanto ruido después de los dos goles y de ganar al Almería tengo más foco. Estoy trabajando, estoy más serio y más mentalizado que tengo que seguir haciendo este trabajo.
Morcillo:"No me he equivocado viniendo al Albacete" - Foto: Rubén SerralléEn las gradas había gente con pancartas pidiéndole la camiseta e incluso una cartulina pintada de blanco con su nombre y dorsal. Se puede decir que es de los jugadores que más rápidamente se ha ganado el cariño de la gente estos últimos años, ¿cómo define a la afición del Albacete? ¿Siente ese cariño que le transmiten?
Estoy muy agradecido desde el primer día que llegué, me sorprendió muchísimo la ilusión y las ganas con las que me recibieron cuando se anunció el fichaje, ni te imaginas la cantidad de comentarios que tuve de gente que me habló, aficionados del Albacete un montonazo, mensajes de ánimo y apoyo y de que tenían ilusión de que viniesa. Quizás por el hecho de que venía de un club como el Athletic creo que la gente se ilusionó. Como ahora están viendo al Jon que quizás esperaban desde el minuto uno igual por eso están ahora más contentos, así que seguiré intentando dar este nivel.
¿Cómo fue ese momento en el que el árbitro pitó el final?
Morcillo:"No me he equivocado viniendo al Albacete" - Foto: Rubén SerralléLa verdad es que yo lo pasé bastante mal porque al final cuando estás en el campo es distinto porque estás concentrado, corriendo y puedes hacer algo, pero cuando sales fuera y dejas un nivel de tensión y concentración muy alto y ya no puedes hacer nada fuera así te quedas sin voz. Te juro que fue ahí en esos diez minutos que fueron cinco más el descuento en el banquillo ni me senté, el cuarto árbitro me llamó no sé ni cuántas veces la atención y le dije que no me podía ni sentar, que estaba muy nervioso. Cuando pitó el árbitro sentimos un alivio y esas ganas de ganar satisfehcas que eso se vieron reflejados en cómo lo celebramos.
Su primer doblete con el Alba y ante el líder, si esto se lo cuenta alguien hace algunos meses, ¿qué le dirías?
He estado mentalizado y concentrado desde el primer día que llegué en trabajar y en intentar alcanzar mi nivel, pero es difícil encontrar ese estado de flow de que te salga todo, de confianza y de que encima los compañeros confíen en ti y el equipo vaya bien. Si me lo llegan a decir hace un tiempo me hubiera alegrado, pero sigo con la misma línea de trabajo y mentalidad.
¿Siente que este es su mejor momento como futbolista?
Bueno, me encuentro bien pero no me vale. Al final son pocos partidos los que he hecho buenos y tampoco hemos tenido tan buenos resultados. Ante el Racing lo hice bien y empatamos, en Eibar también y empatamos. Si no te llegas un buen sabor de boca como frente al Almería no terminas de convencerte. Soy bastante exigente conmigo mismo y espero que mi mejor nivel esté por llegar.
¿Cómo surgió la idea de venir aquí? Tiene familia aquí por sus abuelos, pero jugó en el Amorebieta por no alejarse de los suyos el curso pasado. ¿Hasta qué punto influyó la familia de una parte y la otra?
La familia de Albacete no condicionó mucho porque emigraron a Bilbao y no tengo casi relación con la gente y la familia que me queda por Mesones. Saben quién soy yo pero era muy pequeño y no me acuerdo muy bien. No fue un gran condicionante para elegir quí, lo que sí hizo que viniera fue sentir que aquí iba a estar bien, que era mi sitio para hacer un gran año y volver a sentirme bien como futbolista.
¿Qué expectativas tenías sobre el Albacete y la ciudad?
Sinceramente, no sabía lo que me iba a encontrar porque no tenía a nadie conocido. Venía a un club totalmente nuevo para mí, a una ciudad totalmente nueva para mí, no tenía a nadie con quien hablar. Lander Olaetxea y yo teníamos gente en común pero no era un amigo como para preguntarle o para que me diese referencias. Elegí porque sentí una corazonada y está claro que estoy bien y no me he equivocado.
¿Alberto marcó la diferencia para que viniese?
Quizá sí que marcó un poco la diferencia por lo que me dijo de mí, que quería sacar mi mejor versión y que sabía las capacidades que tenía y que sabía que con él tenía posibilidades de sacar mi mejor versión y ese es el objetivo. Al final, cuando los entrenadores te llaman, hablé con otros equipos y entrenadores, lo hacen para camelarte un poco y traerte a su equipo porque están interesado. Entonces al final dentro de lo que me dijeron todos los entrenadores sentí que aquí iba a disfrutar más.
¿Tuvo alguna o algunas ofertas que, tanto en lo deportivo como en lo económico, mejoraban a priori las condiciones del Albacete?
Sí, fuera normalmente se gana más dinero y tenía ofertas con más dinero en el extranjero, incluso también había equipos de España que me pagaban más que el Albacete. Prioricé otras cosas y bueno, si lo hago bien el dinero llegará.
Se formó en el Athletic, llegó al primer equipo jugando mucho una temporada, ¿qué significó para usted esa etapa?
Para mí fue lo más bonito que he vivido hasta el momento como futbolista. Soy de Bilbao desde pequeñito, nací allí y la ilusión de todo niño de Bilbao es jugar en el Athletic. Me pongo a mirar a mi alrededor y de mi edad prácticamente sólo hemos llegado dos jugadores: Iñigo Vicente y yo. De todos con los que he jugado toda mi vida en Euskadi sólo hemos llegado dos. Jugar en el Athletic fue cumplir un sueño y para mí jugar con Muniain, con Williams, con De Marcos, con Raúl García... con jugadores que veía en la tele y que soñaba con estar para mí fue un sueño. Mi objetivo es poder volver a jugar allí algún día.
Debutó con el primer equipo en la temporada 2020/2021 que se jugó a puerta cerrada por la pandemia. ¿Cómo recuerda su debut?
Debuté en Granada el 12 de septiembre y fue muy ilusionante, luego también pude jugar con público, aunque no jugué tantos partidos como el primer año pero sí que tuve mucha participación y estuve tres temporadas allí. Lo recuerdo como un sueño hecho realidad y sobre todo con muchas cosas positivas porque jugar en Primera es lo que todo jugador quiere.
Formaste parte de aquel equipo campeón de la Supercopa 2021 y que definiste como el mejor momento de tu carrera en aquella rueda de prensa ante los niños con Riki, ¿qué huella dejó eso en usted? ¿Alguien en el vestuario le pregunta o le mira con envidia sana por ello?
Al final bromeamos con esas cosas, cuando estás en un club más grande no lo puedes hacer pero aquí que nadie prácticamente tiene títulos siempre hacemos bromas de "¿y tú cuántos títulos tienes?" Son chorradas que decimos en confianza entre compañeros, pero es algo muy ilusionante. Fue el mejor momento de mi vida porque fue cuando más jugué en Primera ante grandes rivales como Real Madrid y Barcelona, les derrotamos y encima ganamos una Supercopa que hacía años que no la ganábamos pues fue algo único y ver la afición y a mi familia tan contenta. Luego el ascenso con el Valladolid a Primera fue también bonito pero me quedo con el título con el Athletic.
Luego al año siguiente no goza de tanto protagonismo, se va cedido al Valladolid, las lesiones le penalizaron, volvió al Athletic.. ¿Qué le enseñó ese periodo de su carrera en el que no tuvo mucha continuidad?
Sinceramente, al final mejoras en lo futbolístico porque vas cumpliendo años, vas teniendo otros entrenadores y compañeros... Pero con mucha diferencia lo que más me sirvió fue para saber gestionar mejor la mente, he tenido ayuda psicólogica lógicamente porque lo pasé mal con las lesiones y situaciones de no saber gestionar el público o la presión social. Me he hecho mucho más fuerte mentalmente y creo que estoy mucho más preparado por si tengo que volver a una situación parecida de estar sin jugar, de estar entrenando bien y sentirme bien para jugar y saber que puedo aportar al equipo pero no salir al campo. Creo que estaría más preparado para revertir una situación así.
En el Amorebieta sí que consigue protagonismo, incluso marca un golazo de falta en La Romareda. A pesar del descenso, ¿siente que le ayudó a crecer?
Sí porque yo venía de tenerlo todo en el Athletic, en el que tienes todo a disposición, tienes facilidades para todo, es un club grande con presupuesto, buenas instalaciones, buena vida, vuelas en avión privado... Y te vas a un club que prácticamente por historia es de Primera RFEF o Segunda B porque es donde más tiempo ha estado, es un equipo humilde, de pueblo, teníamos el menor presupuesto de la categoría... Yo sabía dónde iba, qué instalaciones tenían, que iba a volver a entrenar en césped artificial después de no hacerlo desde que tenía 15 años. Sabía que era un cambio grande en mi vida y lo que me ayudó fue a saber lo difícil que era estar donde estaba antes y el trabajo que conllevaba, mentalizarme de que era bajar un escalón para luego intentar subir.
Sus inicios en el Albacete tuvieron altibajos: gol en Granada la primera jornada, luego encarrila unas semanas que le cuesta entrar en el once, incluso no juega en Ferrol y Huesca... ¿Qué influencia tiene ese momento en lo que es ahora para el equipo? ¿Hubo algún punto de inflexión en usted para dar un plus?
Está claro, al final todos los jugadores queremos jugar, salir titulares y tener los máximos minutos posibles, pero para eso tienes que demostrarlo. El míster confía en mí, sabe las capacidades que tengo, todo lo que puedo dar y si no lo plasmo y no lo demuestro con los jugadorazos que tenemos en la plantilla consolidados en Segunda... Al final tenemos una plantilla buena arriba y sabía que si no estaba jugando era porque no lo merecía. Sí que sentía que igual estaba entrenando bien, que podía darle algo más al equipo en el campo. Pero el entrenador al final es el elige y si no me saca es porque no estoy en mi mejor momento. Al final tratas de seguir trabajando y mejorando, ponerte a punto mental y físicamente y esperar tu momento.
¿Qué papel tuvo Alberto en ese paso adelante?
Alberto es cercano, si tiene que hablar contigo habla, si te tiene que corregir algo te lo corrige. si tiene que decirte las cosas a la cara te las dice. Conmigo ha hablado mucho, está pendiente, me pide cosas, me dice lo que tengo que mejorar e incluso cuando juego buenos partidos me corrige cosas. Al final siempre está encima tuyo porque sabe lo que puedes dar y al final en esos momentos en los que no jugaba se me acercaba y me explicaba que no estaba jugando por esto, esto y por esto y necesito esto, esto y esto de ti. Es un entrenador que me está ayudando y ojalá que pueda seguir así.
Todo hace indicar que puede conseguir sus mejores cifras de goles y asistencias de siempre en una temporada, ¿se marcó algún objetivo con eso cuando llegó?
Nunca me he marcado metas porque al final mentalmente no he sido fuerte como para no agobiarme con estar obsesionado con marcar o dar asistencias. Al final si un jugador de arriba empieza a agobiarse porque no mete goles, como me pasó a mí entre Granada hasta el siguiente que pasó mucho tiempo. Entonces si te agobias con eso, si no sabes gestionarlo mentalmente es difícil. Por eso trato de intentar hacerlo lo mejor posible, de trabajar para hacer que las cosas salgan bien y que lleguen. Ahora sí que últimamente mi hermana me está apretando porque quiere que meta once goles y tal. Lo tengo más presente en mi mente sin obsesionarme pero sí más cerca que otras veces meter goles.
Se viene una serie de partidos más equilibrada a priori que los que han tenido en enero. Dijo Toché al principio que la afición se lo iba a pasar bien, ¿el aficionado al Albacete se lo puede pasar bien en febrero?
Nosotros queremos ganar y hacer disfrutar a la afición porque cuanto mejor vayan las cosas mejor estaremos todos. Sabemos lo difícil que es esta Segunda División, los equipos que son... Tienen muy buenos jugadores y no miramos si el rival está arriba o abajo cuando nos enfrentamos. Ahora mismo venimos de un chute bueno de energía ahora y vamos a Tenerife con las ideas claras, sabiendo lo que tenemos que hacer y ahora mismo sólo estamos pensando en eso.
¿Cree usted que se puede conseguir algo más de 50 puntos?
Ojalá pudiese decirte que vamos a ascender o vamos a quedar terceros, pero no tengo ni idea. En cuanto al objetivo, yo al menos miro el día a día porque por ganar un partido o pierdas otro no pasa nada. Tenmos que ser conscientes del trabajo diario, de entrenar bien y de mejorar las cosas que debemos mejorar. Si podemos entrar en una buena dinámica de encadenar victorias entraremos en un estado de flow, de confianza y esperemos que podamos seguir sumando e ir para arriba para poner contentos a todos.
Hay una gran relación en el vestuario, ¿siente que es el mejor en el que ha estado desde el punto de vista del buen ambiente? Las marchas de Quiles y Ros os habrán afectado.
Son dos jugadores que tienen peso en la plantilla y tanto en la afición como en el vestuario hay un ambiente sano. Hay jugadores con peso que son humildes, trabajadores y buenas personas sobre todo. Si los líderes del vestuario son gente así todo el que llega pone todo de su parte e intenta remar. Tenemos jugadores jóvenes, bromistas y trabajadores que encajan bien y ayudan. Al final eso puede ayudar a la larga tanto en una buena situación como en una mala.
Se avecinan días movidos de mercado, ¿siguen tranquilos en el vestuario?
Es cierto que son dos salidas importantes, pero quien venga lo hará para sumar y seguro que lo que traen es porque es la mejor opción. Nosotros le acogeremos con los brazos abiertos para que vengan a ayudarnos a conseguir los objetivos.
Firmó dos temporadas, ¿pero le gustaría jugar más tiempo aquí?
En el futuro quién sabe, pero de momento estoy feliz y ojalá pueda disfrutar del Albacete en la máxima categoría, en los playoffs o en todo lo bueno que pueda pasar. Ahora estoy centrado en ayudar al equipo en lo máximo, sacar mi mejor versión y el tiempo dirá.