Junto a la Plaza de Toros, la querida "chata", se ven desde hoy dos 'morlacos' sin astas ni patas, cuyas alas podrían contar unos cuantos capítulos de la historia de España.

Se trata de dos aviones que sirvieron en el Ejército del Aire. Uno llegó de América; es un T6 Texan, una auténtica 'chica para todo' de la aeronáutica patria.

A bordo del T6, muchos militares españoles tuvieron su "suelta" como pilotos. Pero no sólo hizo de entrenador, pues este aparato combatió en Ifni y el Sahara.

A su vera, otro veterano, pero de fabricación nacional, un Hispano Aviación HA-200 Saeta,  uno de los primeros reactores que operaron en nuestras fuerzas armadas.

Ambos aparatos suscitaron un gran interés, como siempre, los más fascinados fueron los pequeños de la casa, atraídos por el viejo sueño de Ícaro.

Pero hay más. En el Pabellón Municipal, había y hay, hasta el 17, una gran exposición sobre la larga historia del Ejército del Aire, siempre vinculada a Albacete.

Hay paneles informativos, equipos y fotografías pero lo mejor son las maquetas de varios de los aparatos más importantes de la historia aeronáutica nacional.

Están el hidroavión Plus Ultra, que abrió el Atlántico Sur en 1922; el Fiat 'Chirri' de Joaquín García Morato, el célebre 'as' que se formó en Albacete o el Junkers Ju-52, la 'Tante Ju' que junto al Dakota americano fue la 'mula de carga' de los aires en los años 30 y 40.

También hay reproducciones a escala de los cazas Phantom y Mirage III, o de los transportes Casa C212 Aviocar y Lockheed Hércules.

Todo ello y mucho más quedó inagurado esta mañana, con una ceremonia presidida por el alcalde, Manuel Serrano, ante un gran número de autoridades y de público.