El Ayuntamiento de Albacete va a realizar unas jornadas de participación pública, como paso previo a la definición de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que debe implantarse en la ciudad. Estas reuniones forman parte del proceso de escucha activa al que se ha comprometido reiteradamente el equipo de Gobierno, dado que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes están obligadas a establecer estas zonas de tráfico restringido, según determina la Ley del Cambio Climático y Transición Energética
Las reuniones, a las que están convocadas todas las asociaciones y colectivos y a las que también puede acudir cualquier ciudadano interesado, tendrán lugar el próximo miércoles día 20 en el Servicio de Empleo y Promoción Económica del Ayuntamiento, ubicado en la calle Carmen número 4. Para garantizar la participación de todos los interesados, se realizarán dos turnos, limitados a 50 participantes cada uno: un primer de 16:00 a 17:45, y un segundo turno de 18:00 a 19:45.
El primer teniente de alcalde y concejal de Movilidad, Francisco Navarro, ha recordado que "la ZBE incluirá medidas de acceso y circulación del tráfico, para reducir las emisiones contaminantes y el consumo energético. Desde el Ayuntamiento estamos convencidos de que la Zona de Bajas Emisiones no sólo es una obligación legal, sino que debe ser una oportunidad para avanzar hacia un nuevo modelo de ciudad. Queremos contar con todos para que la ZBE, más que una imposición o un conjunto de prohibiciones, suponga una mejora del bienestar y de la salud de la ciudadanía, lo que redundará en una mayor cohesión social y desarrollo económico".
En las reuniones participativas convocadas intervendrán, además de miembros del equipo de gobierno municipal, representantes de la empresa que se está encargando de analizar los datos antes de decidir la delimitación y características de la ZBE. Los asistentes recibirán información sobre la importancia y objetivos de esta nueva figura, y podrán exponer sus opiniones y posturas al respecto.
Francisco Navarro ha destacado que "el objetivo es fomentar la participación activa de la ciudadanía, para trabajar juntos en la definición de la Zona de Bajas Emisiones, identificando tanto los beneficios como los posibles riesgos asociados. La diversidad de perspectivas enriquecerá el proceso, asegurando que se tengan en cuenta todas las voces y preocupaciones".
Desde el Ayuntamiento se anima a la ciudadanía y colectivos interesados a "participar activamente en este proceso, ya que la colaboración ciudadana desempeña un papel vital en la construcción de una ciudad más sostenible y amigable con el entorno".