Los puestos de trabajo más demandados y de más difícil cobertura tanto en toda la provincia de Albacete, como en toda España son los de camarero, cocinero, pero profesional. «Aquí no entran aquellas personas que estén buscando su primer empleo o trabajos temporales o no hayan trabajado nunca». Esto es debido a la falta de experiencia y a que «la oferta formativa no es suficiente»,  según Begoña Garijo, gerente de la Asociación de Empresarios de Hostelería en la Provincia de Albacete (Apeht). 

 Garijo agregó «que el número de personas que salen de las escuelas de hostelería es tan ínfimo que es imposible cubrir toda la demanda del sector hostelero», dijo.

Crecimiento. La hostelería ha crecido en poco años mucho, «de hecho cifraban en más de un millón los puestos de trabajo en la hostelería y llegaron a los dos millones en los meses más fuertes del año, como la época estival por ejemplo» manifestó la gerente de Apeht. Además, añadió «que en veinte años se ha duplicado el número de personas que trabajan en hostelería y alojamiento y, por lo tanto, no ha dado tiempo a generar tantos puestos de trabajo». Begoña Garijo aseveró que la hostelería en estos momentos es una profesión «muy digna» y «está muy bien pagada» de hecho agregó Garijo «que hay otros muchos sectores que están peor remunerados». De hecho, la gerente de Apeht manifestó que en algunas ocasiones son los mismos cocineros y camareros quienes fijan el precio al empresario «ya que cuesta mucho encontrar personal cualificado».

Garijo especificó que si analizamos los meses, «no ocurre lo mismo en enero o febrero que a partir de abril, ya que es en este mes cuando empieza la temporada alta en hostelería y necesitamos mucho más personal». Además, «el sector en esos meses también demanda personal a tiempo parcial para reforzar las plantillas, sobre todo, de los fines de semana».

     La gerente de los hosteleros de la provincia albacetense reiteró que la carencia es, sobre todo, de personal correctamente formado, o cualificado. «Además, añadió «que este no es un problema sólo de la hostelería, sino también de otras profesiones como fontaneros o carpinteros» puntualizó.

En este sentido, Begoña Garijo hizo un pequeño balance del inicio en la hostelería y alojamiento, y especificó «que la primera quincena de enero fue un poco mejor, pero a partir del 15 de ese mismo mes, ya se notó el descenso. En febrero prácticamente ocurre lo mismo». Con respeto al alojamiento rural, la gerente de los hosteleros, Begoña Garijo también matizó «que ha sido de una ocupación más bien baja, pero típico de esta temporada con una bajas temperaturas y mucho frío».