Una dieta adecuada puede frenar el deterioro cerebral del alzheimer

TERESA ROLDÁN
-

La doctora y profesora de Nutrición de la Facultad de Farmacia, Lucía Castro, ofrecerá esta tarde un taller, a petición de AFA, para dotar de herramientas a los cuidadores de enfermos

Imagen de archivo de una paciente con su marido, mientras hacen unos ejercicios. - Foto: R. S.

¿Sabían que una determinada alimentación puede frenar el deterioro cerebral de una persona con  un problema de demencia o que una dieta saludable puede prevenir el riesgo de sufrirla?

Pues sí, hay evidencia científica de que la dieta influye a la hora de evitar una mayor progresión por ejemplo del alzheimer o para prevenir otras patologías, porque hay alimentos que pueden ayudar al enfermo a retardar los síntomas de deterioro cerebral, de ahí que la nutrición se convierta en un importante factor preventivo de la enfermedad de alzheimer y otras demencias.

Así lo puso de manifiesto la doctora y profesora de Nutrición de la Facultad de Farmacia, Lucía Castro Vázquez, que el próximo lunes ofrecerá en la Facultad de Farmacia, en horario de 17 a 19 horas de la tarde, un taller de orientación nutricional para formar a los cuidadores de pacientes con alzheimer y otras demencias seniles, a petición de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras Enfermedades Seniles  de Albacete (AFA).

Una actividad abierta a toda la sociedad, totalmente gratuita. Según la encargada de dar este taller formativo, en la fase de iniciación de la enfermedad los pacientes presentan síntomas de pérdida de memoria y afección del lenguaje. Pero a medida que la enfermedad avanza, y con ello la atrofia cerebral y el deterioro cognitivo, se aprecia también como estos pacientes  tienen serios problemas con la alimentación y el proceso de nutrición. En un principio estas personas olvidan comer y en la etapa más avanzada deben ser alimentados por medio de sondas. Recuerda a este respecto la doctora de Nutrición que en el transcurso de la enfermedad, sufren serios problemas de disfagia y desnutrición, causados por el cansancio que les ocasiona la dificultad progresiva para manejar los cubiertos, tragar y masticar alimentos.

MÁS INFORMACIÓN EN EDICIÓN IMPRESA