La programación del Verano Cultural del Ayuntamiento llega también a las pedanías albacetenses. En dos de ellas (Santa Ana, este domingo 28, a las 20,30 horas, y Campillo de las Doblas, el 10 de agosto a las 20 horas) actuará la Compañía Flamenca Cristina Bautista, presentando su espectáculo Tablao flamenco.
La bailarina albacetense muestra sobre las tablas el resultado de numerosos años de formación, con un repertorio, según resume su sinopsis, «inspirado en la naturaleza de los tablaos y todo lo que allí ocurre, en la búsqueda del equilibrio entre el flamenco más tradicional y la visión actual y contemporánea que tenemos en la compañía Gemenco».
Sobre las tablas de los escenarios albacetenses, acompañarán a la bailaora Cristina Bautista otros tres músicos: Antonio García, a la percusión, Rubén Plaza, en el canto, y Antonio#de Juan, a la guitarra. Junto a ellos, Bautista intenta difundir el flamenco con un repaso por sus principales palos, según explica, «ya que intentamos coger palos que contrasten entre sí, en cuanto a carácter y temática, buscando que el público los conozca, que sean atractivos para quien viene y poder crear afición».
«Comenzamos por bulerías, un palo muy festero, para que la gente se anime y se enganche al espectáculo», detalla la artista, añadiendo que «también hay algunos temas musicales, para dar descanso, y los puntos fuertes son un baile por tientos y tango y unas alegrías con bata de cola, que suelen resultar muy vistosas para el público, tanto por su carácter alegre, como por el complemento de la bata, que es bastante desconocida por esta zona, sobre todo con la técnica que yo la trabajo, aprendida de la escuela sevillana».
Precisamente fue Sevilla un punto clave en la formación de Bautista, que «desde bien pequeñita» participaba en clases de danza, de distintos tipos, en centros socioculturales albacetenses y, con 16 años, recorría ya la Red de Teatros de Castilla-La Mancha con una compañía aficionada.
Cuando tuvo claro que el flamenco era su pasión, «decidí irme a Sevilla a formarme más, una experiencia que resultó una pasada». «Cuando llegué pensaba que sabía algo de flamenco, pero pronto descubrí que no tenía ni idea», relata, detallando que «pude formarme con los más grandes como José Galván, Úrsula López, Rafael Campayo o Milagros Mengíbar, una barbaridad de profesores».
Siguió compaginando ese aprendizaje «con mis viajes a Albacete para actuar» y finalmente decidió dar el salto a Madrid «para estudiar mi carrera de Pedagogía del Baile Flamenco en un conservatorio superior de danza».
«Esa fue otra experiencia totalmente enriquecedora», explica y que desde 2015 le permite compaginar los escenarios con la docencia, ya que dirige el único centro especializado en flamenco de la ciudad. «Fui la primera persona de la región que obtuvo esa titulación», señala Bautista, como ejemplo de que «en Castilla-La Mancha suele decantarse por estudios más genéricos como la danza española, que engloba otras especialidades».
Dentro de esas limitaciones de público, su escuela tuvo buena acogida «y desde hace un tiempo, tenemos un círculo hecho, creando cada vez más afición, en la medida de lo posible».
Precisamente, dada la escasez de fechas en las programaciones para estos espectáculos o la falta de escenarios adecuados, Bautista se muestra especialmente contenta porque muchas alumnas le dijeron que van a aprovechar estas actuaciones para poder verla «cerca de casa». Ese cariño supone un empujón más en su pasión por la difusión del flamenco en su tierra.
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