El gol es ese elemento del fútbol que lo cambia todo. Que un balón traspase la línea de meta puede desbordar cualquier medidor de decibelios, cambiar el estado de ánimo de una persona, la carrera de un jugador, la historia de un equipo, el valor sentimental de un estadio... En resumidas cuentas, puede provocar lágrimas tanto de tristeza como de alegría.
Su valor explica desde su capacidad para vertebrar lo que pase en un terreno de juego. Todos lo quieren a su favor y nadie en su contra. Por eso, cuanto más avanzan los sistemas de medición en el deporte, en concreto en el balompié, más métricas nacen que sirven a los clubes para estudiar cómo acercarse más a la portería contraria, donde se deciden los partidos.
Los goles esperados hacen referencia a esa estadística que hace tiempo que se escapó de los 'laboratorios' más específicos y anidó en la información general. Los XG (por sus siglas en inglés, 'expected goals') cuantifican las probabilidades de un jugador de anotar una diana en base a la calidad de las ocasiones de las que dispone.
En pocas palabras, un penalti tendrá un alto índice de XG, en tanto en cuanto es una oportunidad de oro para cualquier futbolista. Por el contrario, un disparo desde una distancia considerable, escorado y sin ángulo, reflejará un porcentaje muy bajo de acabar en gol.
Haciendo uso de esta métrica se puede comprobar de manera bastante acertada, siempre contrastándola con lo visto sobre el campo, la efectividad de los jugadores de ataque. Un delantero con más tantos en su haber que XG generados será más preciso que uno con los factores cambiados.
Así pues, en LaLiga hay algunos atacantes, incluso centrocampistas, que destacan mucho por su capacidad para convertir en gol casi cualquier pelota que pasa por su lado. Lewandowski, el Pichichi de la 24/25, ha logrado 22 dianas, mientras que sus goles esperados reflejan que debería haber marcado 22,43. De esta forma, el polaco está en un equilibrio casi perfecto: ha mandado a guardar las pelotas que tenían que acabar en las mallas.
Pero, aunque el punta del Barcelona roza un nuevo trofeo de máximo artillero, el más efectivo del torneo es Oihan Sancet, un mediapunta, lo que le confiere más valor si cabe. El navarro, a pesar de haber estado lesionado un tiempo, lleva 13 tantos. Es el Zarra de la competición, aunque sus XG son de 8,33, por lo que lleva 4,67 goles más de los que la estadística avanza indica.
Otros destacados de LaLiga en cuanto a precisión entre los tres palos son Ante Budimir (Osasuna, 15 dianas con 12,68 XG), Ayoze Pérez (Villarreal, 11 con 8,33), Dodi Lukebakio (Sevilla, 11 con 7,67) o Kike García (Alavés, 11 con 7,20). Estos cuatro nombres, además, explican una de las principales razones por las que sus equipos, en determinados momentos de la temporada, sobrepuntuaron por encima de lo ofrecido en el terreno de juego: la razón era la puntería de sus atacantes.
Obrero
Pero hay un caso incluso más llamativo fuera del torneo de la regularidad español. Chris Wood, delantero del Nottingham Forest, el equipo revelación de la Premier League 24/25, ya que, de partir como un claro candidato a luchar por la salvación ha pasado a luchar y rozar la Liga de Campeones, lleva 18 dianas este curso.
Nunca antes había tenido una temporada tan prolífica este clásico atacante inglés, de 33 años. Se ha fajado en conjuntos de la Championship y en equipos que tenían su cabeza en evitar el descanso a final de la campaña para, en la actual, destrozar la estadística de los goles esperados, que muestra que debería llevar 11 tantos, lo que arroja una diferencia positiva de más siete a su favor. Este saldo positivo es uno de los grandes argumentos del cambio de paradigma de los 'tricky trees', el mismo que podía llevar a la Liga de Campeones a un obrero del gol como Wood.
Si de las islas pasamos a Italia, nos topamos con otro jugador que, con su acierto, está llevando, o en este caso manteniendo, a otro club en una lucha que, en principio, no apuntaba a tener lugar a comienzos del año. La Atalanta, dentro de que es un proyecto en constante progresión, se está permitiendo incluso entrar en la pelea por la Serie A. MateoRetegui, con sus 22 dianas, las que le permiten ser el 'cappocanoniere', le ha dado muchos puntos a los de Bérgamo. Casi tantos como XG acumula. Con 14,35, la renta de dianas a su favor es de 7,65, incluso más que Wood.
Otros futbolistas que podrían entrar en este 'ranking' a modo de mención especial, tanto en la Premier como en la Serie A, son Mohamed Salah (Liverpool, 27 goles y 22,15 XG), Alexander Isak (Newcastle, 19 y 15,55), Bryan Mbeumo (Brentford, 15 y 8,96), Matheus Cunha (Wolverhampton, 13 y 6,72), Marcus Thuram (Inter, 13 y 9,38), Tijjani Reijnders (Milan, nueve y 5,11) o Riccardo Orsolini (Bolonia, 10 y 7,34).
Casos especiales
En la Bundesliga encontramos a Omar Marmoush, que fichó por el City desde el Eintracht en enero y, aún así, sigue siendo el jugador de la liga alemana con mejor renta positiva entre goles y XG (6,13): 15 dianas y 8,87 goles esperados.
Pero si de apariciones inesperadas se trata, sin duda, la más sorprendente está en la Ligue 1. Allí, Luis Enrique ha moldeado a Ousmane Dembélé hasta tal punto de que lo ha convertido en un 'killer' del área.
El exjugador del Barcelona es el máximo artillero de la competición francesa con el PSG con sus 21 tantos, unas cifras sin precedentes en su carrera que, además, presentan más valor por sus XG, 14,78, lo que deja al galo con 6,22 dianas de más anotadas de lo que la calidad de sus ocasiones refleja.