La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) comienza el año con una nueva batalla, en este caso contra la reciente orden de restructuración y reconversión de viñedo, que incluye a la variedad Airén en regadío, algo a lo que se opone la organización agraria.

En rueda de prensa, el secretario regional de UPA, Julián Morcillo, y el responsable sectorial de Vino de la organización, Alejandro García-Gasco, señalaban que esta medida carece de todo sentido en la actual situación del sector.

«Es cierto que hemos tenido vendimias bastante cortas, este año y el anterior», señalaba Morcillo, «pero es que en las bodegas aún queda bastante vino de esta variedad que todavía no ha tenido salida, así que no lo entendemos».

García-Gasco recordó que la medida se suprimió hace ocho años «y ahora la Consejería lo vuelve a poner en el borrador, que no nos han consultado, lo que nos parece una ocurrencia que no tiene sentido ni justificación».

La organización agraria remitió ayer, precisamente, las alegaciones en contra de esta medida, que a juicio de sus responsables sectoriales se toma a espaldas de cualquier lógica de mercado, a la vista de la situación actual de excedentes.

«Nos parece una medida totalmente ilógica- señaló- porque no se trata de tener bidones llenos a costa de qué, de falta de precios, falta de rentabilidad, es que no sabemos a quién va a beneficiar esto en esta región». 

Por su parte, Julián Morcillo también apuntó que esta situación carece de todo sentio y, además, puede crear un problema muy difícil de arreglar, a la vista de los últimos cambios en las Políticia Agraria Común (PAC).

«Vamos a dedicar un agua cada vez es más escasa a crear un problema de excedentes -remarcó- pero es que con la nueva PACla aprobación de mecanismos como la regulación de crisis es cada vez más difícil, así que a ver cómo salimos».