Desde el pasado 9 de julio y hasta el próximo 17 de julio los pilotos y aviadores del Ala 14 están realizando en Alaska el ejercicio Arctic Defender, dentro del denominado Pacific Skies que les está llevando por todo el mundo.
El Arctic Defender es un ejercicio tipo 'Flag' en el que se simula un combate entre dos fuerzas aéreas con el mayor realismo posible y el empleo de armamento real, como explicaba el coronel Sánchez Caamaño. «El ejercicio en el que estamos implicados ahora es uno de los más importantes y de los más complicados que hay, es simular un conflicto de grandes necesidades, con misiones muy complejas, con aviones de muchas nacionalidades, cada uno con una capacidad y hemos tenido hace nada una misión liderada y planeada por el personal del Ala 14, puesto que el comandante de misión es del Ala 14 y ha hecho una obra magnífica, ha sido felicitado y ese tipo de misiones, que son las que se enseñan en parte en el TLP que tenemos aquí en la Base de Albacete, son las que nos preparan para atender a cualquier necesidad que pueda haber, en cualquier conflicto. Nuestro trabajo es estar preparados y este tipo de ejercicios nos llevan al máximo».
También se mostraba muy satisfecho con el ejercicio el coronel Zulueta, que lo ha seguido desde el principio. «El balance es muy positivo, las misiones están saliendo muy bien, hemos recibido felicitaciones del conjunto del resto de naciones porque la mejor misión que se ha planeado ha sido realizada por un piloto español, del Ala 14, con lo cual dejamos el nombre del Ejército del Aire y del Espacio y el nombre de España donde tiene que estar, en lo más alto en todas las misiones y ejercicios».
El ejercicio se lleva a cabo junto a la Luftwaffe alemana, L'armée de l'Air et de l'Espace de Francia, el Cuerpo de Marines de Estados Unidos y la United States Air Force. Este despliegue, en la Base Aérea de Eielson (Alaska), que forma parte del marco Pacific Skies 24, involucra a los Eurofighter españoles en combates simulados con armamento real, en un entorno de 300.000 kilómetros cuadrados. Un ejercicio que pretende entrenar a los pilotos en situaciones de combate altamente realistas, fortaleciendo su capacidad para enfrentar cualquier amenaza potencial en los escenarios más desafiantes y remotos, llegando a enfrentar más de setenta aeronaves al mismo tiempo. Amenazas que implican confrontar y cooperar a nuestros cazas de cuarta generación con aviones de combate de quinta, como F-35 y F-22. Estas aeronaves aliadas replican posibles amenazas a las que los pilotos españoles podrían hacer frente en un hipotético escenario, llevando al límite el adiestramiento de sus capacidades.
El ejercicio Arctic Defender es la oportunidad perfecta para que las fuerzas aéreas de las naciones implicadas mejoren su interoperabilidad y visión sobre cómo operar en escenarios complejos. También para intercambiar experiencias y armonizar los procedimientos en el mantenimiento compartido con la Luftwaffe. En total, ochenta horas de vuelo, distribuidas en cuarenta salidas que demostrarán, una vez más, que el Ejército del Aire y del Espacio es capaz de afrontar cualquier misión compleja con garantías y de integrar capacidades tecnológicamente avanzadas e interoperables con varios países aliados.