El CB Albacete RES se ajudicó la Copa RibéSalat tras vencer en la final por un claro 81-67 al CB Al-Qázares, en un encuentro siempre dominado por el equipo de Alberto Sanz, que desplegó un gran juego ofensivo, con mucho acierto exterior y un gran juego bajo el tablero que quedó reflejado en el marcador final.

Aunque la primera canasta fue para el Al-Qázares, el CB Albacete RES jugó unos minutos brillantes para ponerse por delante en el marcador (7-3) y poco a poco ir ampliando su ventaja (16-5). Una buena defensa provocaba pérdidas en el equipo extremeño y si no era con rápidos contragolpes, el cuadro de Alberto Sanz anotaba bien con un buen porcentaje en el lanzamiento exterior, bien metiendo balones al poste para conseguir canastas bajo el aro.

Obviamente el Al-Qázares reaccionó y recortó distancias, llegándose al final del primer periodo con un 22-16 favorable al CB Albacete RES.

Amparo Cantos recibió de manos del presidente de la Federación, Pepeban Gálvez, el trofeo a la mejor jugadora de la final. - Foto: FBCLM

El conjunto albacetense estaba muy inspirado en ataque y pronto volvió a poner una ventaja importante, de 10 puntos (26-16) nada más comenzar el segundo cuarto. La gran defensa del CAB se mantenía, no dejando anotar con facilidad al conjunto extremeño, que trataba de presionar en toda la pista, pero no conseguía frenar el fluido juego ofensivo del equipo que jugaba como local en el Polideportivo El Sargal de Cuenca. Un nuevo triple ampliaba la ventaja y provocaba un nuevo tiempo muerto del entrenador del Al-Qázares, que no podía frenar el vendaval ofensivo de las albacetenses (36-21).

Los árbitros, entre las protestas del público, pitaban numerosas faltas bajo el aro albacetense y apenas ninguna en la otra canasta, pero eso no evitaba que la ventaja del CB Albacete RES siguiera aumentando la ventaja, que se ponía en los 20 puntos a falta de cuatro minutos para el descanso (44-24). Llevaba el equipo de Alberto Sanz a doblar a su rival en el marcador (48-24) y Al-Qázares no encontraba la manera de frenar el gran juego ofensivo de un equipo empeñado en lograr la Copa RibéSalat tras haber perdido las dos finales anteriores.

Al descanso se llevaba con una importante ventaja para el CB Albacete RES (54-30). El marcador mostraba lo que había sido el encuentro hasta el momento, un vendaval ofensivo por parte del equipo entrenado por Alberto Sanz.

Al-Qázeres salió en el tercer cuarto con una defensa zonal que se atragantó al equipo albacetense, lo que propició un paulatino recorte en la ventaja en el marcador, que seguía siendo de 14 puntos mediado el cuarto (59-45). Las faltas personales seguían cayendo siempre del lado albacetense, que era la única manera con la que las extremeñas podían acercándose en el marcador.

Pero en los minutos finales se volvía a entonar el CBA a nivel olfensivo y lograba romper su atasco anotador, para recuperar la ventaja e irse al último parcial 19 puntos arriba (71-52).

Con esa ventaja en el marcador, el CBA trató de alargar sus ataques para el que tiempo fuera pasando, mientras Al-Qázares no podía superar la buena defensa albacetense. A cinco minutos del final la ventaja seguía siendo de 17 puntos (74-57), pero las extremeñas no se rendían y a tres del final había bajado a los 11 puntos (74-63) lo que hizo pedir un tiempo muerto al entrenador del CBA, Alberto Sanz. Las albacetenses siguieron alargando mucho sus ataques, para que el tiempo, que jugaba a su favor, fuera pasando. Los últimos segundos ya fueron de celebración, tanto en la grada como en el banquillo del CB Albacete RES, que vencía 81-67 y conseguía, a la tercera, la ansiada Copa RibéSalat con total merecimiento.