Durante 2023 se iniciaron en los registros de la propiedad de la provincia de Albacete 97 ejecuciones hipotecarias sobre vivienda, las mismas que se habían contabilizado en 2022, según la última actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, si se compara esta cifra con los datos de 2014, cuando se computaron 314, la variación en la última década arroja un descenso del 69,1%.
El número de ejecuciones hipotecarias sobre vivienda (procedimiento por el cual la entidad financiera cobra su deuda con la garantía del préstamo, el inmueble hipotecado, si se incumple con el pago) de los ejercicios 2023 y 2022 es el mejor desde el año 2018, cuando se anotaron 90 operaciones de este tipo, el dato más bajo de toda la década.
A lo largo de este periodo, el peor resultado se registró en 2014 (con las citadas 314 ejecuciones), en los tiempos de la crisis económica, que había estallado unos años antes precisamente debido a la burbuja inmobiliaria.
A partir de ese año, el número de ejecuciones hipotecarias fue bajando: 262 en 2015, 148 en 2016, 117 en 2017 y 90 en 2018, que marcó un nuevo punto de inflexión, observándose después un repunte hasta llegar a las 152 en 2019. En 2020, se descendió a 146 aunque en 2021 se disparó otra vez, hasta alcanzar las 302 actuaciones, disminuyendo en 2022 y 2023 a 97.
Cómputo global. Durante 2023, en la provincia se iniciaron un total de 166 ejecuciones hipotecarias, de las cuales 148 correspondían a fincas urbanas (97 viviendas, un solar y 50 de otros tipos) y 18, a fincas rústicas. En 2014, habían sido 661, siendo 615 sobre fincas urbanas (314 viviendas, 30 solares y 271 de otras tipologías) y 46 sobre fincas rústicas, lo que deja un descenso del 74,89% en una década.