El castillo de la Encomienda de Socovos marcó un punto de inflexión para la provincia de Albacete en diciembre de 2007 al ingresar en la Lista Roja de Patrimonio de la asociación Hispania Nostra. Desde entonces, esta lista ha crecido, reflejando una preocupante tendencia: la falta de cuidado y conservación de nuestro patrimonio histórico y cultural. Cada inclusión en esta lista es una señal de alerta, un grito de auxilio para monumentos que están en riesgo de desaparecer.
En un viaje a través del tiempo y el espacio, la Lista Roja de Albacete ha sumado a su inventario diversos tesoros en peligro. En noviembre de 2014, la Torre Almohade de Isso y la Torre del Castellar en Tobarra fueron las siguientes en ser incluidas. A estas le siguieron el Acueducto de Albatana en 2016, la estación de Chinchilla en 2019 y varias incorporaciones en 2021: la Torre de Haches de Bogarra, la casa palacio de los Salazar en Hellín y la Torre Grande de Almansa. Más recientemente, el yacimiento del Cerro de los Cuchillos de Almansa, la Torre de Gorgojí en Alcaraz, los baños árabes de Chinchilla y las ruinas del balneario La Pestosa de Tobarra han sido añadidos.
Esta lista, aunque incompleta, pone de manifiesto la necesidad urgente de proteger nuestro patrimonio. Albacete, con sólo 12 bienes en la Lista Roja, representa el 10% del total manchego, lo que indica que hay muchos más sitios que necesitan atención. Castilla-La Mancha, con 126 registros, ocupa un nueve por cuento de los 1.424 elementos patrimoniales en riesgo a nivel nacional. Toledo encabeza esta lista con 46 bienes, seguido de Guadalajara con 38, Cuenca y Ciudad Real con 15 cada una, y finalmente Albacete.
La diversidad del patrimonio en riesgo es notable, abarcando desde el patrimonio civil e industrial hasta el militar, natural y religioso. Pueblos como Chinchilla, Socovos, Almansa, Hellín, Albatana, Alcaraz, Sierra e Isso albergan estos tesoros olvidados. Es imperativo que tanto los propietarios como las administraciones públicas tomen conciencia y actúen para preservar estos monumentos.En este caso, Bogarra es un ejemplo a seguir porque ha conseguido sacar de esta lista la Torre de Haches gracias a un intenso trabajo de restauración.
Es importante destacar que existen otras dos listas: la Lista Verde y la Lista Negra. Aunque Albacete no cuenta con bienes en la Lista Negra, la inclusión del palacio caudetano de El Paso en la Lista Verde es un rayo de esperanza. Este palacio ha recuperado su esplendor gracias a la dedicación de sus nuevos propietarios, demostrando que con esfuerzo y compromiso, es posible rescatar nuestro patrimonio.
La situación del patrimonio en Albacete y en Castilla-La Mancha en general es alarmante. La inclusión en la Lista Roja debe ser una llamada a la acción, un recordatorio de la responsabilidad compartida de preservar nuestra historia.