Brahim y Rodrygo dejan su sello

Ó. Maya Belchí (EFE)
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El brasileño se ha confirmado como una pieza clave en el 4-4-2 de Ancelotti para dotar de equilibrio al Madrid ] El malagueño hizo 'de Bellingham' y le dio una ligera renta a los suyos

Brahim y Rodrygo dejan su sello

Rodrygo Goes y Brahim Díaz, parte del cuarteto de ataque del Real Madrid para el derbi, pero con menos focos que Vinícius Júnior y Kylian Mbappé, acabaron siendo determinantes para la victoria de su equipo el pasado martes ante el Atlético (2-1) en la ida de octavos de la Liga de Campeones.

Rodrygo, confirmado como intocable en el tridente incluso en partidos grandes, deslumbró nada más empezar el encuentro. En el minuto cuatro le ganó la espalda a Javi Galán y disparó al palo largo con la zurda -su pierna menos hábil- para abrir el marcador.

El tanto número 25 para él en 61 partidos en la Champions. En LaLiga, 32 en 165. El idilio del brasileño con la máxima competición continental sigue su curso. De ellos, ocho fueron en eliminatorias y ante los rojiblancos anotó el primero contra un rival no inglés, a los que tiene cogida la medida.

Con su doblete fulgurante desde el banquillo en el partido de vuelta de las semifinales de la temporada 21/22 ante el Manchester City, con el que forzó la prórroga en dos minutos de locura que auparon al Real Madrid a su pase a la final y la posterior decimocuarta Liga de Campeones, como estandarte, Rodrygo continúa jugando en 'su terreno'.

El extremo se convirtió en el octavo jugador que llega a 25 dianas con el combinado merengue en la Liga de Campeones y, de ellos, solamente Raúl González (23 años y 252 días) lo consiguió antes que él (25 años y 54 días).

Una aportación realizadora que también tiene su reflejo en el apartado defensivo. El brasileño es una pieza clave dentro del 4-4-2 que plantea Carlo Ancelotti cuando su equipo no tiene la pelota para tener «equilibrio» y en el que el '11' se colocó como extremo derecho para tapar huecos y, por momentos, incluso se sacrificó para ayudar a Fede Valverde en la zona del lateral derecho.

Comodín

Y, además de Rodrygo, otro nombre destacó por encima del resto en el Madrid: Brahim Díaz. Un futbolista que, de no ser por la sanción debido a acumulación de tarjetas de Jude Bellingham, no hubiese partido de inicio y que acabó siendo trascendental.

Con 1-1, otra jugada individual marcó la diferencia. El internacional por Marruecos dejó clavado a su defensor, José María Giménez, antes de poner el balón lejos del alcance de Jan Oblak.

Fue su tercer gol en seis derbis ante el Atlético, convirtiéndose así, junto al Granada (tres tantos en dos encuentros) en el rival al que le ha hecho más tantos.

Además, Brahim se confirmó como el sustituto perfecto, además de habitual, de Bellingham. Los dos partidos por sanción del inglés en Liga y el de la Champions le abrieron las puertas de la titularidad al '21', algo  que no desaprovechó.

Diana ante el Betis y en el derbi para engrosar su estadística ejerciendo el rol que desempeña Bellingham.

De los 19 partidos entre Liga y Champions que se ha perdido el inglés por lesión o sanción, Brahim ha jugado todos ellos, 17 de titular y dos como suplente, en los que ha aportado nueve goles y ocho asistencias.

Es decir, de 19 choques, ha influido en 12 tantos de su equipo. Y el pasado martes le dio una renta mínima al Madrid de cara a la vuelta de octavos, que se disputará en el Metropolitano el miércoles, en un partido en el que, ya con Bellingham y sin nuevas lesiones, apunta a volver a su rol de revulsivo.