Esta semana, se hacía público que la Consejería de Agricultura daba una ayuda de 6.000 euros a la Asociación para la Protección de la Nuez de Nerpio, destinados a la prevención y lucha contra la plaga de la carpocapsa.

Esta plaga es la larva de un lepidóptero, esto es, de una mariposa.  No sólo ataca al nogal, también a otros frutales, algunos de ellos muy comunes en la provincia de Albacete, como son el albaricoquero o el melocotonero.

Los ejemplares adultos depositan los huevos sobre las hojas o los frutos. Las larvas llegan a medir dos centímetros y son éstas las que penetran en los frutos, hacen galerías alimenticias y los dañan.

Si las poblaciones no se controlan, las pérdidas de cosecha pueden ser elevadas o incluso totales, en los casos más extremos. Los frutos afectados, por su parte, pierden por completo todo su valor.

Según el servicio de Sanidad Vegetal del MAPA, los daños de la primera generación ya son observables a mediados de mayo. El momento crítico para el cultivo es a partir del cuajado del fruto. 

Pero esta es la primera oleada, por así decirlo. En un año, en un nogal infectado pueden llegar a prosperar hasta dos generaciones más de esta plaga.

Los daños más importantes de la segunda generación se suelen dar en la primera quincena del mes de julio. La tercera generación, caso de que tenga lugar produce daños entre los meses de agosto y de septiembre.

Prevención y tratamiento. Para hacer el seguimiento de la posible presencia de la carpocapsa, se suelen poner trampas en primavera, cebadas con feromonas sexuales.

La prevención tiene dos frentes. Uno, siempre de acuerdo al MAPA, es quitar los lugares donde hiberna la plaga, como la corteza del árbol o los restos vegetales que quedan junto a los árboles.

Otra táctica es eliminar los frutos atacados y caídos al suelo, para así evitar que la oruga salga del fruto y pupe.

Los tratamientos son fundamentalmente químicos pero, en los últimos años, el método de la confusión sexual ha demostrado su eficacia. Consiste en crear una nube de feromona femenina en toda la parcela que desconcierta a los machos, lo que evitar así el apareamiento y la puesta.

Por último, hay que recordar  que la provincia de Albacete hay unas 2.000 hectáreas de nogal. Las principales provincias productoras son Huesca, Albacete, Lleida, Granada y Badajoz.