La Biblioteca de los Depósitos del Sol se llenó de poesía con el homenaje a la escritora albacetense Josefina Soria, en un acto en el que estuvieron presentes los concejales Alberto Reina y Lucrecia Rodríguez de Vera, que acompañaron a la hija de la autora, Marisa López Soria, así como a sus familiares, entre otros su hermano Juan, o su sobrino, el pianista Antonio Soria.
No faltó una nutrida representación del mundo poético nacional y local, con autores como Jaime Siles, Francisco Jiménez Carretero, Lucía Plaza, María Moreno, Llanos Morales, Llanos Salas o Toñi Arenas, entre otros.
El homenaje comenzó con un saludo y lectura del codirector del festival, Andrés García Cerdán, que dio paso a los diferentes protagonistas del homenaje.
Marisa López Soria explicó que el legado de su madre, «ahora mismo se encuentra en el Archivo Municipal de Cartagena, ciudad donde hemos vivido muchísimo tiempo y la verdad es que fue muy emocionante la entrega, este año, pero si hablamos de su legado, aquí estamos esta mañana, para celebrarla, para que Albacete no la olvide, porque ha sido una grandísima poeta y sus versos me siguen llegando de todas las partes del mundo, así que es un día de fiesta muy grande para la familia, para los Soria».
Verdad.
Indicó Marisa López Soria, «que hay poetas que nacen, otros se hacen, y la poesía de Josefina es muy especial, diría que tenía un hilo conductor arriba, estaba ungida de alguna manera y su poesía se nota, porque es muy de verdad, auténtica, utiliza un lenguaje muy singular, muy culto y, al mismo tiempo muy cercano, muy sencillo, que llega enseguida a la gente. A mí me parece una poeta única, una poeta de una altura inconmensurable, que no debemos perder».
Desgraciadamente, confirmó, «en Albacete, su cuna, ha sido, quizás el lugar donde todavía no se había hecho nada. Por el contrario, por ejemplo, en Cartagena se la recuerda tremendamente, la biblioteca pública del Ayuntamiento lleva su nombre y luego, también, en Murcia, donde vivió sus últimos años, tiene una calle. Entonces, creo que es de obligado cumplimiento ya que Albacete le rinda homenaje».
En cuanto a una nueva la edición de su obra, dijo su hija, «de momento estoy sacando todo lo que puedo de ella, aunque es verdad que una poeta fallecida no tiene el mismo interés comercial y estamos en un mundo muy comercial, pero indudablemente, mientras yo tenga voz, está claro que seguiremos sacando cosas. Antologías ya han salido con su obra y una, en concreto, que supervisé, es la que entregué a Andrés García Cerdán y quedó maravillado porque, en cuanto la lees, te das cuenta que estás ante una grandísima poeta».
En la Biblioteca de los Depósitos del Sol, tras el homenaje a Josefina Soria, se llevó a cabo una segunda lectura, La Torre de Hölderlin, con autores como Luis Bagué o Vicente Cervera, que leyeron poemas de sus últimas obras.
Luis Bagué centró este adelanto de su obra en su último libro, Desde que el mundo es mundo, mientras el albacetente Vicente Cervera, se centró en la nueva propuesta, El sueño de Leteo, que trabaja mucho el tema de la memoria.