El expresidente de Castilla-La mancha y expresidente del Congreso José Bono, retirado de la vida pública, ha defendido hoy las siglas del PSOE donde tiene su "casa" y se siente "cómodo", pese a las críticas contra la amnistía vertidas por su sucesor autonómico y actualmente en el cargo Emiliano García Page.
"Son de los míos incluso si hacen o dicen cosas que no comparto", ha dicho durante la presentación a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, en un desayuno informativo, a la que ha valorado como mujer "dialogante" y "tenaz" pese a que en ocasiones piense diferente a él.
Bono ha reaparecido en un acto público cuando la tramitación de la ley de amnistía sigue estancada en el Congreso y después de que el PP haya reconocido que la valoró durante "24 horas" antes del debate de investidura de su presidente, Alberto Núñez Feijóo.
"Les digo que soy y seré del PSOE mientras viva y que compañeras como Francina, convertida en inesperada amiga me reafirma en que estoy donde quiero estar. Tengo el ancla echada en el PSOE, y me siento orgulloso por encima de pactos o de coyunturas", ha recalcado.
Después de que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, señalara que la amnistía estaba en el "extrarradio" de la Constitución, Bono ha incidido en que "en este partido cabe todo el mundo, desde Maragall hasta Page".
"Y por eso el PSOE se parece tanto a España, porque cabemos todos los mencionados y muchos más", ha dicho tras señalar que "no podemos tener dudas quienes militamos" en el partido, pese a discrepancias puntuales como las que también existen en las familias.