El Ayuntamiento de la localidad ha puesto en marcha un ambicioso estudio de riesgo del arbolado urbano que inspeccionará 1.146 ejemplares en calles y jardines de la localidad.
Tras recibir siete propuestas de diferentes empresas, la Concejalía de Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana adjudicó el proyecto a Inffe (Ingeniería para el Medio Ambiente, S.L.), una reputada empresa madrileña especializada en paisajismo, sanidad vegetal y gestión del arbolado. El contrato se cerró por un valor cercano a los 14.000 euros.
El equipo de Inffe incluye al ingeniero técnico forestal almanseño Alberto Hurtado, conocido por su experiencia en proyectos de gestión de arbolado, incluidos aquellos vinculados a patrimonio nacional.
El concejal de Medio Ambiente, Javier Gimeno, destacó la importancia de esta iniciativa para garantizar la seguridad del arbolado urbano, una prioridad de su agenda política desde el inicio del mandato. «En el último año, las fuertes rachas de viento, que han activado alertas amarillas y naranjas, han provocado la caída de varios árboles. Por ello, consideramos fundamental realizar un diagnóstico del estado de más de 1.146 ejemplares seleccionados», explicó Gimeno.
El estudio contará con varias fases: inspección visual por parte de expertos; aplicación de resistografías y tomografías para evaluar la salud interna de los árboles; elaboración de un informe técnico final; y creación de un sistema de información geográfica para registrar y analizar los datos.
Con este estudio, el Ayuntamiento busca anticiparse a riesgos derivados de posibles desprendimientos y garantizar la seguridad de los ciudadanos, así como la conservación del patrimonio natural del municipio.
El concejal agradeció la colaboración de la sección de Parques y Jardines y destacó el compromiso de Alberto Hurtado, quien ha puesto sus conocimientos al servicio de su ciudad natal. «Es una tranquilidad saber que este proyecto está en manos de profesionales de gran nivel y con un fuerte vínculo emocional con Almansa», añadió Gimeno.
Con este estudio, el Ayuntamiento busca anticiparse a riesgos derivados de posibles desprendimientos y garantizar la seguridad de la ciudadanía, así como la conservación del patrimonio natural del municipio.