Editorial

La marea 'popular' empuja la Puerta de Alcalá contra Sánchez

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El PP necesita movilizar a sus votantes y demostrar que tienen opciones reales de gobernar el país

Llegó el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a la Puerta de Alcalá después de un intenso arranque de campaña de las elecciones europeas. Allí le esperaban miles de afiliados y simpatizantes -80.000, según fuentes de la organización, y 20.000, según la Delegación del Gobierno, en el habitual baile de cifras de estas concentraciones-. El objetivo era claro: levantar la voz ante la acción de Gobierno de Pedro Sánchez, en la que se incluye las crisis con Argentina e Israel, la propuesta de ley de amnistía, la carta a la ciudadanía, los pactos con partidos independentistas... en definitiva contra Pedro Sánchez. El PP ha querido representar en la Puerta de Alcalá el hartazgo de la ciudadanía que cada día que pasa se entera de un nuevo escándalo, el más importante es el que sobrevuela a Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno, a la que se le atribuyen delitos de corrupción y tráfico de influencias en su labor profesional.

Alberto Núñez Feijóo sabe que en las elecciones europeas el Partido Popular se juega mucho. Se juega ser uno de los puntales para que el Partido Popular Europeo continúe con su mayoría en Estrasburgo y sabe que va a costar movilizar a la ciudadanía para acudir a las urnas. Por un lado, las instituciones europeas son percibidas muy lejanas por el ciudadano de a pie, aunque sus decisiones influyan en su vida cotidiana, y, por otro, debe intentar concentrar el voto de la derecha bajo el paraguas de sus siglas, porque todo lo que sea dividir, será una pérdida de fuerza frente al PSOE. Ahí choca con Vox, que sobrevive después de la más que previsible desaparición de Ciudadanos del Parlamento Europeo.

Para conseguir el objetivo, el PP necesita movilizar a sus votantes y demostrar que tienen opciones reales de gobernar el país. Por eso, el acto de la Puerta de Alcalá es un arranque de una movilización que pretende continuar en el tiempo para presionar a Pedro Sánchez y demostrar la inacción del gobierno, incapaz de sacar adelante ninguna de las últimas leyes planteadas en el Congreso de los Diputados.

Núñez Feijóo abogó ayer por la disolución de las cámaras y la convocatoria inmediata de Elecciones Generales, porque se ve legitimado para gobernar y cambiar el rumbo que cogió España bajo los mandatos de Pedro Sánchez, marcados por la inestabilidad y los pagos a partidos políticos minoritarios para mantenerse en el poder. Parece que el crédito se acaba para le dirigente socialista, pero es el mejor estratega político que hay ahora mismo en el panorama nacional y puede realizar algún movimiento magistral, como ya hizo con la convocatoria de Elecciones Generales al día siguiente de las Autonómicas y Municipales. Por eso, el PP no se fía y dobla la apuesta con las movilizaciones.