Hace unos días, los que frecuentamos las calles de Parque Sur, para realizar nuestros menesteres diarios nos encontramos, de muy buena mañana, con una nueva pintada en una pared. Alguien había escrito «PSOE TRAIDOR» -así, en gran tamaño, con mayúsculas y en negro sobre blanco- en un muro otrora virgen que, además y no por casualidad, se sitúa en unas travesías en las que residen varias personalidades del socialismo local. Por lo burdo del diseño de la grafía se denotaba que dicho mensaje no había sido realizado por un grafitero avezado. Se trataba pues de algo hecho con nocturnidad, alevosía, poca destreza y mucha prisa. El caso es que pocas horas después de su aparición dicha frase había sido tapada por tampoco se sabe quién. Lo más llamativo del caso es que al día siguiente, y como por generación espontánea y en el mismo sitio de su localización inicial, ese «PSOE TRAIDOR» emergió de nuevo y, que yo sepa, ahí sigue. Llegados a este punto lo que parece claro es que hay alguien, localizado en dicho barrio albaceteño, que piensa que los socialistas son unos traidores, así en general. Llama poderosamente la atención que en su trémulo estampado no se cita directamente a Sánchez, que es considerado, por muchos de sus detractores, como el principal impulsor de esa presunta deslealtad a nuestro estado de derecho que puede suponer la amnistía para la mal llamada 'causa catalana'. El autor del garabato no distingue, seguramente con toda la intención, y mete en el saco de la posible felonía a todos los socialistas, sean de aquí, de allá o de acullá. Seguro que vecinos de la zona, que simpatizan con el puño y la rosa, se sintieron atacados con una generalización que buscó precisamente eso, señalarles ante su participación en un virtual complot contra la Constitución y la unidad nacional ante la que ellos, muy posiblemente, no han tenido nada que ver; ni posiblemente refrendan. De este caso en particular, y de carácter local, podemos adivinar una estrategia de alcance general. Hay que extender la acusación de traición a todo menda que sienta empatía con el PSOE. Y a saco. La cosa pinta mal.