La patronal del sector pide «incentivos» y promoción pública

A.G.
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Juan Pedro Delicado, presidente de Apeca, cree difícil que el precio de la vivienda se reduzca a corto plazo, por la subida del coste de materiales y la escasez de mano de obra

Juan Pedro Delicado, en una imagen de archivo. - Foto: David Pérez

Otra estadística oficial reciente indica que el coste de los materiales de la construcción sigue al alza, con precios en algunos casos un 50% superiores a los de 2020. Así lo corroboraba Juan Pedro Delicado, presidente de la Asociación Provincial de la Construcción de Albacete (Apeca), quien indicó que «aunque algunos precios se estabilicen, el hormigón subió un 10% solo el año pasado y también se encareció el cemento, por lo que la subida de las principales materias primas acaba notándose en los precios de las viviendas».

En cualquier caso, Delicado añadía que «algo influye, quizá entre un dos y cuatro por ciento, pero no es el único factor», aludiendo a otro que ha sido señalado ya por todas las patronales del sector: «la falta de mano de obra, que cada vez escasea más, y que también aumenta de coste por cambios en las normativas y todavía lo hará más si se aprueba la reducción de jornada».

En ese sentido, esa falta de profesionales «llega ya a todos los oficios» relacionados con el sector de la construcción, «tanto en albañiles como oficiales o estructuristas y en otras profesiones como carpinteros o electricistas».

Para paliar ese problema, el sector tiene en marcha acciones formativas a través de la Fundación Laboral de la Construcción, pero el presidente de Apeca descarta que pueda ser «una solución a corto plazo, ya que un profesional de la construcción no se forma en tres meses, por lo que tenemos que planteárnoslo a más largo plazo y el problema parece que continuará de momento».

Con todo ello, Delicado asegura que «el sector ahora mismo va al ralentí, aunque detectamos que sigue habiendo demanda de vivienda nueva», por lo que añade que «necesitamos apoyo y, sobre todo, incentivos para que los jóvenes puedan acceder a la vivienda».

Al respecto, indicó que «lo primero es bajar los tupos de interés, una medida que tiene que ir acompañada de una mayor oferta de viviendas de promoción pública, que siempre han sido necesarias y ahora resultan fundamentales para los sectores que no pueden permitirse una promoción privada».

Sobre esas políticas públicas, proseguía asegurando que «Castilla-La Mancha está trabajando bastante y esta misma semana tenemos una reunión con el consejero de Fomento para avanzar, pero la Junta puede poner soluciones hasta donde puede, porque tiene sus limitaciones de recursos». Por ello, aludía a la necesidad de un plan estatal ambicioso, ya que señalaba que «ahora mismo es inexistente y nos parece de urgencia abordarlo cuando antes, porque si los jóvenes no pueden permitirse ni el alquiler ni la compra de vivienda, tenemos un gran problema».