La localidad de Villarrobledo acogerá el próximo domingo una corrida de toros con los diestros Curro Díaz, Manuel Escribano y Mario Sotos, en la que se lidiarán toros con el hierro de Juan Antonio Ruiz Román, quien en la década de los 80 fuese una destacada figura del toreo, anunciándose como Espartaco, siendo el número uno del escalafón prácticamente durante todas las temporadas de los 80.
Ganadería con procedencia Juan Pedro Domecq casi en su totalidad, con algo de Torrestrella y Núñez, no lidia muchas corridas cada temporada, en concreto este año serán dos contando con la Villarrobledo. Hemos hablado con el propio ganadero, el maestro Espartaco, quien se ha mostrado muy responsabilizado por este compromiso en la plaza roblense.
«Como estoy retirado del toreo, veo la corrida grande, pero bueno, la verdad es que es una corrida fuerte y embarcaremos ocho toros, entre cinqueños y cuatreños. Le tengo mucha fe a esta corrida, pero hay que decir que está algún punto por encima de una plaza de la categoría de Villarrobledo. Soy un ganadero que lidia muy poco, este año hemos lidiado la de Constantina, retransmitida por Canal Sur, y que salió extraordinaria y luego me hablaron para Villarrobledo y por el cartel y la plaza, me hace mucha ilusión, dentro de mi preocupación, porque pienso mucho más en torero que en ganadero y paso mucho miedo, por lo que todo esto me condiciona un poco para disfrutar menos de la ganadería, porque no quiero que los toreros pasen mucho miedo. Esperemos que salga igual que la de Constantina y las novilladas y se puedan dejar torear y que el público de Villarrobledo pueda disfrutar de la corrida».
Reconoce que los miedos son distintos. «Cuando se pasa miedo de verdad es toreando, pero como ganadero, los que hemos sido toreros y hemos largado tanto de todos los ganaderos, pasas mucha preocupación por haber criado un toro que acompañe al fracaso del torero que tiene todas sus ilusiones puestas en estar bien. Mas que miedo es preocupación, nerviosismo y que lo paso mal, pero el que pasa miedo de verdad y se la juega es el torero».
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