En los tres últimos años, la Torre de Haches, un emblemático monumento de la época almohade situado en la Sierra del Segura, ha sido objeto de intensas iniciativas de preservación y restauración.
Este proyecto, impulsado por el Ayuntamiento de Bogarra en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación de Albacete, busca consolidar la estructura de la torre y convertirla en un centro de investigación arqueológica y atracción turística.
La Torre de Haches, construida en el siglo XII, formaba parte de una red de fortificaciones destinadas a controlar la frontera entre los reinos cristianos y musulmanes. Su estratégica ubicación en un cerro permite una amplia visión del territorio circundante, lo que la convirtió en un punto clave durante las disputas medievales.
A pesar de su importancia histórica, la torre ha sufrido un notable deterioro con el paso de los años, exacerbado por fenómenos naturales y actos de vandalismo. En 2021, la Asociación Hispania Nostra la incluyó en su Lista Roja del Patrimonio, señalando su avanzado estado de deterioro.
El entonces alcalde de Bogarra, Andrés Carreño, explicó que, a pesar de estar catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), la Torre era propiedad privada, lo que limitaba en gran medida las acciones de conservación.
Sin embargo, tras negociaciones, el Ayuntamiento bogarreño adquirió la torre y una parcela de cuatro hectáreas a su alrededor. Este paso fue crucial para iniciar el proyecto de restauración y consolidación, que se ha dividido en tres fases principales.
La primera fase consistió en la consolidación de la estructura de la torre. Para ello, se instalaron andamios y se procederá a la reparación de grietas y filtraciones, así como a la restauración de elementos dañados.
La segunda fase se centra en la realización de excavaciones arqueológicas, lideradas por el Instituto de Estudios Albacetenses (IEA). Estas excavaciones buscarán revelar más sobre la historia de la torre y su entorno, que incluye restos de una alquería islámica y objetos de la época ibérica, como la famosa Esfinge de Haches.
La tercera y última fase del proyecto contempla la construcción de un mirador que permita a los visitantes disfrutar de las espectaculares vistas panorámicas y el patrimonio histórico y natural de la Cañada de Haches.