El balance de víctimas mortales del ataque ejecutado por el Ejército de Israel en la madrugada de este miércoles contra la ciudad siria de Homs (centro) ha ascendido a diez, según ha indicado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que ha recalcado que entre los fallecidos hay seis civiles, incluido un niño.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país asiático, ha señalado a través de su página web que los otros dos muertos son miembros del partido-milicia chií libanés Hezbolá, incluido un supuesto alto cargo, si bien el grupo no se ha pronunciado por el momento sobre el ataque.
Asimismo, ha explicado que por ahora se desconoce la identidad de las otras dos víctimas, que han sido despedazadas por las explosiones del ataque, ejecutado contra un edificio de dos plantas situado cerca del estado municipal de Homs.
Fuentes citadas por el Observatorio han recalcado que en el edificio vivían tres estudiantes universitarios, así como una madre y su hijo, quien era el propietario del inmueble. Además, en uno de los pisos vivían varios extranjeros que se encontraban de alquiler.
El organismo ha especificado además que los bombardeos han alcanzado el área de Al Mazraa, situada cerca de una refinería. El Ejército de Israel no ha dado detalles por el momento sobre los objetivos y consecuencias de estos ataques.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Siria ha indicado que "el enemigo israelí ha lanzado una agresión aérea" sobre las 00.30 horas (hora local) que ha apuntado "a varios puntos de la ciudad de Homs y su zona rural".
"Nuestros medios de defensa aérea han respondido a los misiles de agresión y han derribado algunos de ellos. El ataque ha provocado el martirio y heridas a varios civiles, y hay algunas pérdidas materiales a propiedades públicas y privadas", reza un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook.
Israel reconoce de forma genérica ataques en Siria argumentando que actúa para evitar el establecimiento de bases iraníes en el país y el envío de armas a Hezbolá por parte de las autoridades de Irán, que apoyan a Damasco en el marco de la guerra que estalló en 2011. En las últimas semanas, han incrementado los ataques en el marco de las hostilidades desatadas en la región tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), así como los enfrentamientos con Hezbolá en la frontera con Líbano.