La parroquia de la Santísima Trinidad de Alcaraz, junto con el Instituto Teológico Diocesano de Albacete y en colaboración con la Real Archicofradía de Nuestra Señora de Cortes, la Asociación para la Promoción y Divulgación del Patrimonio Artístico de Alcaraz, la Diputación de Albacete y el Ayuntamiento de Alcaraz, han organizado las segundas Jornadas de Arte, Fe y Cultura en Alcaraz, que se llevarán a cabo los días 23, 24 y 25 del presente mes. Conversamos sobre estas jornadas con Ramón Sánchez Calero, párroco de la localidad y rector del Santuario de Cortes.
¿Cuáles son los principales objetivos de estas Jornadas?
Tomar conciencia de que los fundamentos de nuestra cultura se encuentran en la fe cristiana. El patrimonio artístico de la parroquia Santísima Trinidad de Alcaraz, del Santuario de Nuestra Señora de Cortes, y de la misma Torre del Tardón está fundamentado en la fe del pueblo de Dios en el misterio de la Santísima Trinidad y en la madre de Jesús, la Virgen María. Esa fe plasmada en el arte se ha convertido en una cultura que es intelectualmente muy valorada, pero que, desde su belleza y calidad, también hoy habla a la gente.
¿Sigue viva la devoción a la Virgen de Cortes en Alcaraz?, ¿en qué se nota?
La devoción a la Virgen de Cortes no solo sigue viva, sino que se ha multiplicado. Esto se observa especialmente los fines de semana, y de manera particular los domingos. Muchas personas vienen por primera vez, descubriendo el santuario como un espacio de paz y luz, y muchas desean «reservar habitación». La gente viene con una fe muy grande en la Virgen de Cortes, y al hablar con ellos, se puede descubrir la confianza y el afecto que tienen por esta advocación de la Virgen María, así como las maravillas y prodigios que ella realiza en sus vidas.
¿Cuál es la importancia del retablo de Juan de Borgoña en la Iglesia de la Santísima Trinidad de Alcaraz?
El retablo recientemente restaurado aporta tres aspectos significativos a la Iglesia de la Santísima Trinidad: Los colores de fondo, el rojo inglés y el pan de oro, hacen que el espacio sea mucho más cálido y acogedor, invitando a la contemplación.
Además, el conjunto del retablo presenta una síntesis del misterio cristiano. Seis de los cuadros de Borgoña se refieren a la Virgen María y a la infancia de Jesús. En la parte central, el retablo está coronado con el grupo escultórico del Calvario, representando la crucifixión y muerte de Jesús. Uno de los cuadros muestra el descendimiento de Jesús crucificado, y la Resurrección se encuentra en el magnífico cuadro de la misa de San Gregorio, donde el Resucitado se hace presente ante el Papa San Gregorio en la consagración. Además, aparecen imágenes del cristianismo incipiente, como Juan Bautista, María Magdalena y varios apóstoles. Y desde el punto de vista cultural, el retablo atrae a mucha gente a visitar la iglesia. Las guías se encargan de cuidar la dimensión catequética, explicando el significado religioso y artístico del retablo.
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