La fiscal baja su petición de pena para el acusado de abusos

Josechu Guillamón
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En principio, el Ministerio Público solicitaba tres años de cárcel y al final lo deja en un año y ocho meses

Imagen del acusado durante su declaración. - Foto: J. G.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial acogió ayer el juicio contra un hombre que se enfrentaba a tres años de cárcel por abusar sexualmente de la hija de su pareja, en el que la Fiscalía rebajó su petición inicial de pena a un año y ocho meses de prisión.

 Dicha rebaja en la petición de pena se produjo después de que el letrado de la defensa, Adolfo Sánchez Martínez, hablara con la fiscal, lo que permitió que se tuvieran en cuenta las agravantes de alcoholemia, ya que el acusado estaba bebido cuando ocurrieron los hechos; reparación del daño, puesto que ayer ya se había consignado en los juzgados parte de la indemnización de la víctima y dilaciones indebidas, debido a los retrasos injustificados que ha habido de la causa.

La confesión. Tras las negociaciones de su letrado con la Fiscalía, el procesado R.O.T. reconoció en la vista que en la madrugada del 27 al 28 de agosto de 2021, su esposa se había ido de viaje al extranjero y el se había quedado en la vivienda familiar con la hija de ésta, N., que en aquella época ya había cumplido los 18 años de edad.

El procesado aprovechó que se había quedado en la casa con los hijos de su novia y, con ánimo libidinoso, incitó a N. a ingerir bebidas alcohólicas, procediendo después a besarla en el cuello y a apretar su miembro contra ella, algo a lo que la joven se negó.

La chica decidió irse a su dormitorio, por encontrarse mareada por la excesiva ingesta de alcohol, atrancando la puerta con un sillón, para que el acusado no pudiera entrar en la habitación.

Sin embargo, el acusado logró acceder al dormitorio, puesto que consiguió desplazar el sillón.

Aprovechando que la joven estaba dormida y bajo los efectos del alcohol, la desnudó, momento en el que N. se percató de lo que estaba sucediendo y le dijo que la dejara, continuando sin embargo el acusado realizando tocamientos en el pecho a la joven.

El procesado también le lamió los pechos y los genitales, todo ello a pesar de que N. le dijo en varias ocasiones que cesara en su actitud, llegando el acusado a eyacular encima de ella.

 Durante el juicio la víctima confirmó los abusos que sufrió por parte de su padrastro, pero admitió que estaba bebido cuando los llevó a cabo. Además señalaba que llevaba sin tener contacto alguno con él, desde que ocurrieron los hechos.

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