Se habló de que si había una buena actuación el pasado 9 de marzo en la novillada de la Feria de Fallas de Valencia, habría alternativa en la Feria de julio en esa misma plaza. Alejandro Peñaranda cumplió y abrió la puerta grande del coso de la calle de Játiva, como lo había hecho antes, en la última de la temporada anterior, en octubre, cundo cortó tres orejas en otra actuación rotunda. Al final, la empresa valenciana se echó atrás, y no ha contemplado su alternativa, incluso después de cortar una oreja de mucho peso en San Isidro de Madrid el pasado 21 de mayo, quedándose cerca de abrir la puerta grande de Las Ventas.
El propio Peñaranda comentaba tras su actuación en Madrid, que esperaba le sirviera para algo, pero de momento, no le sirve y se pregunta que habrá que hacer para que los méritos sean quien coloque o quite a los toreros de los carteles. Hemos hablado con el joven diestro de Iniesta, quien no deja de entrenar para que la oportunidad que ha de llegar le encuentre totalmente preparado.
Le preguntamos por las consecuencias de una gran voltereta que sufrió en Madrid. «Me encuentro bien. Tuve una rotura de fibras en el gemelo, pero lo he estado tratando y está mucho mejor», asegura.
Una actuación de mucho peso en Madrid. «Cortar una oreja en San Isidro es importante y merece algún premio que creo no se me está dando, pero bueno, estoy tranquilo porque sé que van a salir fechas y sigo entrenando y preparándome con la misma ilusión que si las tuviera y lo que quiero es que cuando lleguen esas fechas, me pille preparado».
Desgrana la actuación del primer novillo de Madrid: «El primer novillo fue bueno, que tardó en ordenarse porque quería derrotar y coger la muleta y a partir de la mitad de faena en adelante se templó y creo que hubo momentos muy buenos, pero al abrir plaza, pillas a la gente muy fría y el pinchazo antes de la estocada enfrió todo, porque si lo mato a la primera después de unas bernardinas sin ayuda, la cosa hubiese cambiado».
Distinto ambiente en San Isidro que en el resto de temporada en Las Ventas. «Cuando sales a hacer el paseíllo y ves ese ambientazo que hay en los tendidos, te impresiona y llama la atención porque estás acostumbrado en que en las novilladas no haya tanta gente. La verdad es que es muy bonito ver tanta gente en una novillada, porque este año está yendo mucha gente a los toros en San Isidro y es muy positivo, pero también se nota la exigencia, ya que es la feria más importante del mundo. En el primer novillo se me exigió y en el segundo, a raíz de cuando me coge, la gente empieza a entrar en la faena y se entrega, lo que unido al espadazo, se me pidió la oreja con fuerza».
Gran asistencia. Una novillada y 18.000 personas en la plaza. «Mucha gente, ya que estamos acostumbrados a torear en plazas pequeñas y ver esa grada casi llena y con mucha gente joven, motiva mucho. Dos autobuses fueron desde Iniesta y eso da gusto, verse apoyado de esa manera y que vaya tanta gente a los toros. Creo que es un poco un acto de rebeldía contra los que quieren imponer el no ir a los toros y eso está creando muchos nuevos aficionados y gente joven. Les pude gustar o no, pero cuando salen ya conocen un poco como es la fiesta y tienen criterios para elegir seguir yendo y criticar lo que no les gusta, pero creo que de todos los que van por primera vez, casi todos vuelven».
Preguntado por si se desvanece la alternativa en Valencia, asegura que «así es, creo que cinco orejas en las dos actuaciones en esa plaza eran motivo de haberme dado la oportunidad de tomar la alternativa allí en alguna de las corridas de toros que se darán en julio, pero parece que las orejas no valen igual que antes. Creo que lo merecía y no se me ha dado la oportunidad en ninguna de las corridas de toros y tocará esperar porque creo que será para bien porque saldrá una alternativa en otro sitio de lujo y con un cartel que me guste. Se cierra una puerta pero se abre una ventana y no hay que darle más vueltas y voy a seguir entrenando como si la tuviera ahí mismo y esto nunca se sabe ya que la moneda puede cambiar en cualquier momento. En un principio dijeron que sería la alternativa en Valencia, que contáramos con ello, pero a última hora, el día antes de ir a Madrid nos comunicaron que había sido imposible, pero seguro que saldrá en un sitio bonito y me pillará preparado. A día de hoy no tengo ni una fecha. Tenía la ilusión de haber ido a Pamplona y tampoco».
Asegura atravesar un gran momento. «Cortar este año tres orejas en plazas de primera creo que es importante y merece algo más de lo que se me está dando, pero he aprendido que el trabajo tiene su recompensa y en cierto modo la está dando, ya que todo lo que he trabajado este invierno se está viendo en las plazas, que con lotes medios creo que estoy resolviendo bien la papeleta, resultado de la disciplina que me han enseñado desde que entré en la Escuela Taurina, así que a seguir entrenando y no desfallecer. Algo fundamental en un torero o novillero es la personalidad y cada uno la debemos tener, sabiendo también a la plaza que vas a ir pero sin salirte de tu concepto e ideas, ya que al fin y al cabo, cuando te sales de tu concepto, no lo haces de verdad con pureza y la gente lo capta».