En verano de 2010, Robert Lewandowski aún no era nadie. O, al menos, nadie en el gran mercado. Un delantero espigado y joven que en apenas dos años en el Lech Poznan polaco (sus dos primeros cursos en Primera División) había marcado 41 goles en 82 partidos, lo que le valió para entrar en esas 'agendas menores' de equipos de la clase media-alta. El que más y mejor apostó por él fue el Borussia Dortmund. Y vestir de amarillo fue su pasaporte a la fama, por eso es tan especial el duelo de esta noche para él: ya no tan joven (36 años), vuelve a enfrentarse a un equipo al que le guarda un cariño especial, pero al que ya se ha enfrentado en muchas ocasiones (27) y ha masacrado con sus tantos (27). Uno por partido.
Todo ese cariño radica en cuatro temporadas de asentamiento en la élite y gloria. Llegó a Dortmund a cambio de apenas 4,5 millones de euros, y se instaló en un proyecto, el de Jürgen Klopp, que quería cuestionar la tiranía del Bayern de Múnich. El primer año, con un papel secundario ante la titularidad de Lucas Barrios, apenas marcó nueve goles… pero levantó el título en Alemania. Y ya el segundo, con galones y 30 dianas en 47 partidos, reclamó toda la atención con la segunda Bundesliga consecutiva. Su eclosión se fundamentó en la Champions 12/13, en la que anotó 10 dianas en 13 duelos, cuatro de ellos en la ida de las semifinales ante el Real Madrid (24 de abril de 2013), la cita que le consagró como uno de los mejores 'nueves' del fútbol moderno. Desde entonces, los rumores se dispararon a su alrededor y se negó sistemáticamente a renovar su contrato más allá de la 13/14: ya había apalabrado su pase al Bayern.
Con una salida relativamente amistosa del Westfallenstadion arrancaba esa relación de amor histórico y odio deportivo hacia los 'borussers'. Cada campaña, frente a amigos íntimos como Marco Reus, Matts Hummels, Nuri Sahin o compatriotas como Kuba Blaszczykowski o Lukasz Piszczek, la pesadilla amarilla era enfrentarse al delantero de Varsovia. Ya en la 14/15, les hizo tres goles (dos en la Liga y uno en la Copa), cinco en la 17/18, cuatro en la campaña siguiente, otros cuatro en la 20/21…
Paradójicamente, el Borussia Dortmund es el conjunto al que más veces se ha enfrentado Lewandowski en toda su carrera, ya que 27 de los 878 choques oficiales que ha disputado con sus siete clubes han sido ante su exequipo… y 27 han sido los tantos que les ha hecho: 23 en 16 encuentros de la Bundesliga, uno en cuatro de Copa y tres en los seis duelos de la Supercopa germana. Fueron 26 partidos vistiendo la camiseta del Bayern (19 victorias, un empate y seis derrotas) y uno con la del Barça, en la Fase Liga de la presente 24/25 y en Alemania: los azulgrana se llevaron los tres puntos (2-3), pero él se quedó sin anotar ni asistir. Aquella noche, el héroe fue Ferran Torres, que marcó un doblete.
Europa
El peaje de Dortmund es obligatorio en el sueño de Lewandowski de levantar la segunda Champions de su historia. Lo hizo ya en 2020 de la mano de Hansi Flick, en aquella competición marcada por la pandemia y el histórico 2-8 al Barcelona. Ahora, con el técnico alemán incrustado en el banquillo del cuadro culé, ha recuperado una enorme versión de sí mismo y lleva 38 dianas en los 44 partidos de la presente campaña, nueve de ellos en los 10 de Liga de Campeones.
Precisamente, este año se consagró como leyenda de la competición superando los 100 goles (lleva 103 actualmente), algo que solamente habían logrado anteriormente Leo Messi (129) y Cristiano Ronaldo (141). Pero el polaco es el que mejor ratio de efectividad tiene: el portugués los logró en 187 partidos (0,754 de media), el argentino en 163 (0,791) y él en apenas 130 (0,793). Del 'top 20' de goleadores históricos de la competición, solo Di Stéfano (49 goles en 58 duelos, 0,81) y Haaland (49 en 48, 1,02) superan el promedio del polaco.