El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba hace escasos días un informe de impacto ambiental, por el que el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) da su visto bueno a la demolición de la mayor parte de las instalaciones de la central hidroeléctrica del Ossero, situada dentro del término municipal de Ossa de Montiel.
La central estuvo operativa entre 1927 y 1972 y formó parte de un conjunto de seis instalaciones que aprovechaban el desnivel entre las lagunas del Parque Natural para mover sus turbinas.
La minicentral del Ossero estuvo entre las lagunas Blanca y Conceja, en la misma zona donde antes hubo un molino harinero. El agua se recogía por un canal de derivación, pasaba por una pequeña sala de turbinas y se devolvía al medio natural por un segundo canal de derivación.
De aquellos tiempos quedan parte de las edificaciones de la central, las viviendas de los trabajadores y las infraestructuras de toma, además del socaz y el canal, que son las partes que se encuentran en mejor estado.
Lo que plantea el promotor de la obra, la empresa Naturgy, es demoler todo menos el socaz y el canal citados. En relación a estos dos elementos, la compañía energética y el Ayuntamiento de Ossa de Montiel firmaron un convenio para ceder la titularidad al municipio.
En la zona de la central propiamente dicha, se mantendrá la cimentación del edificio de la casa de máquinas «ya que el material de construcción es inerte y su demolición implicaría un gran movimiento de tierras para rellenar los huecos que se crearían».
Además, se propone la construcción de una plataforma por encima de la superficie en la antigua planta del edificio. Lo que se sí se mantendrá será el canal, que ya forma parte del inventario cultural del municipio, y parte de la cámara de carga. Se mejorarán los pasos de fauna y personas existentes, se propone la construcción de dos diques de entrada y salida de fauna, y un corte para crear un paso de acceso intermedio. El socaz, finalmente, será un refugio de quirópteros.