Andrés Calamaro es una estrella del rock, un auténtico mago de las palabras que sabe como pocos hacer vibrar al público que se acerca a sus conciertos. Esta noche, a partir de las 22,45 horas, dará un concierto en el Antorchas Festival, un evento que pone a Albacete en el epicentro de la música a nivel nacional. El artista se ha consolidado como todo un icono del rock argentino, su voz y talento han recorrido los escenarios más grandes de diferentes países y se ha sabido mantener vigente durante varias décadas en la escena musical. Como antecedente, el cantante ya ha recorrido Latinoamérica con su Tour 2023, visitando países como México, Colombia, Chile y por supuesto, su natal Argentina. El concierto de Andrés Calamaro es toda una joya para sus fanáticos, en donde la lista de canciones se convierte en su principal atractivo, sus letras más reconocidas cobrarán vida nuevamente en un show lleno de nostalgia, emoción y energía.

Un músico que tiene muchas historias, ¿tiene claro que no hay nada como la música?

La música y la música callada. Las dos cosas. Que duda cabe, la música es la gran expresión cultural humana, un idioma distinto que acompaña a las personas en toda su andadura, en los mejores ratos y en los más complicados. Hay hasta música nupcial, fúnebre y música para ir a la guerra. Luego es un sello del siglo pasado cuando ya disponemos de grabaciones y de el cine. Espero que las bellas artes no pierdan el protagonismo necesario.  

¿En su carrera qué hay de cierto eso de sexo, drogas y rock' and roll?

Absolutamente cierto. Hay cosas más importantes que el dinero. Se aconseja moderarse con las sustancias, pero tanto el sexo como el rock 'n' roll son imprescindibles y saludables.

¿Como un músico de la clase de Charly García no ha traspasado las fronteras y casi nunca ha dado un concierto en España?

Ahora es frecuente ver artistas argentinos en festivales de música, pero hasta hace pocos años era poco probable. Gustar en otros países es un privilegio para unos pocos.  La generación de García es muy importante en Argentina porque crecimos escuchando rock en este idioma además del británico y el estadounidense. Pappo, Pescado Rabioso y Almendra, Invisible, Moris, La Pesada del Rock n Roll, Manal, Nebbia, Patricio Rey, y luego los que despuntaron en los años siguientes. Charly jamás hubiera venido a instalarse en España para desarrollar una historia paralela. Ahora es distinto porque viven miles de paisanos en la península y pueden llenarse salas solo con gauchos.

Concibe la música como hermanamiento por todos los duetos que ha hecho con tantos músicos. ¿Hay otros que lo tratan como una rivalidad?

No existe rivalidad ni competencia entre cantantes. Los músicos y artistas siempre me han brindado amistad y respeto, lo mismo los mayores cuando empezaba que los más jóvenes ahora.

Argentina es su país, sus orígenes y comienzos en todos los sentidos. ¿Qué le sobra a Argentina que no tiene España y viceversa?

Creo que allá no sobra nada, tampoco puedo hablar en nombre de todos. Tenemos buen pedigree rockero, somos buenos amantes promedio y se toma menos cerveza. España tiene toros y toreros, Argentina tiene bellas mujeres por metro cuadrado.

En su época del Salmón creaba canciones de una forma febril, ¿ahora ya se ha relajado?

En aquella época no hacíamos giras como ahora. Tenía mas tiempo. Considere que me dedicaba full time a las grabaciones libres, fue un acto de renuncia mundana para consagrarme a las grabaciones insólitas.  Ahora estamos en medio de una gira exigente de muchos kilómetros, tampoco podemos «relajarnos» del todo. Mas bien nada.

A lo largo de sus 31 discos en solitario, ¿cuáles para usted son los tres discos imprescindibles de su carrera y por qué?

Grabaciones Encontradas 2, Volumen Once y El Salmón. Son grabaciones domésticas por debajo de los radares estándar.

¿En su época al frente de Los Rodríguez vivió la época dorada del rock en argentino?  

No sé cuál fue la época dorada del rock en Argentina, hay cosas buenas grabadas en los años 70 y en la segunda mitad de los años 80. Los Rodríguez no participamos  en la expansión aliada con MTV y las grandes empresas de discos, no era un territorio comprendido en el desarrollo de bandas locales. Cabe indicar que tampoco éramos Pink Floyd.

¿Le interesa el reguetón y la música que prima en la actualidad?

Conozco unas pocas cosas que me gustan y las demás no las escuché con atención.  Siempre escucho los mismos 500 discos.

Hace poco dijo que era adicto al sexo, ¿qué hay de cierto en esas declaraciones?

Soy un varón de alto rendimiento, tampoco soy adicto al porno ni nada parecido.

¿Alguna vez se ha arrepentido de alguna de sus declaraciones? Si es así, ¿de cuáles?

Ahora mismo no recuerdo ninguna declaración arrepentida. Estamos para ofender y gustar.

¿Alguna guerra tiene sentido?

La guerra contra los antitaurinos.

¿Qué cosas le molestan?

No tengo por costumbre quejarme. Soy crítico porque la razón lo demanda. Creo que me molestan las mismas cosas que a cualquier ciudadano honrado.

Dice que el rock no se ha aburguesado, usted sí. ¿Es un bohemio aburguesado?, ¿cómo transcurre su día a día?, y dónde vive actualmente.

La verdad es que no soy empresario, ni heredero ni millonario: soy hijo de mi madre y de mi padre. Un trabajador cualificado. Estar de gira es como viajar al espacio, vida de astronautas. Vivimos en hoteles y aeropuertos hasta fin de año.