Pese a que Alcaraz mostró su deseo de celebrar su éxito con la selección española e incluso intercambió un mensaje en redes con un vídeo citándose con el capitán Álvaro Morata si España superaba a Inglaterra en la final en el Olímpico de Berlín, la agenda del tenista le impedirá finalmente sumarse en la noche del lunes a la fiesta en la capital de España.
La expedición de la selección española partió con una hora y veinte minutos de retraso desde el aeropuerto de Berlín, a las 12:20 horas del lunes, tras una primera madrugada de celebraciones en su hotel de concentración. Su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se estima que será después de poco más de tres horas de vuelo, en torno a las 15:30 horas.
Los campeones de Europa realizarán en la tarde del lunes una celebración que comenzará con las visitas institucionales desde las 18:30 horas. El reencuentro con el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela antes de acudir al Palacio de la Moncloa para ser recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Será desde donde se iniciará el recorrido en autobús descapotado por las calles de Madrid hasta la llegada al Palacio de Comunicaciones, donde se producirá el encuentro con miles de aficionados de la selección española con la que celebrarán el título conquistado.
La primera fiesta iniciada en el vestuario local del Olímpico de Berlín tras derrotar en la final de la Eurocopa de Alemania a Inglaterra, siguió hasta altas horas de la madrugada en el hotel de concentración. El capitán Álvaro Morata, que salió por la zona mixta camino del autobús con un altavoz enorme con los colores de la bandera de España, fue el gran protagonista de la celebración.
Los 27 jugadores, 26 convocados por el seleccionador Luis de la Fuente, y Gavi, que se perdió el torneo por una grave lesión sufrida en un partido con España y se sumó a la concentración en vísperas de la final, celebraron junto a sus familiares y seres queridos en un comedor del Hotel Grand Hyatt.
Morata, subido en una mesa, junto a Rodri Hernández, de pie en una silla, los dos capitanes de la selección española, actuaron como maestros de ceremonias en un primer ensayo de lo que será la celebración en la capital de España ante miles de aficionados.
El capitán de la selección fue presentando uno a uno a cada jugador, realizando bromas sobre cada compañero y resaltando alguna de sus cualidades. Cuando llegó a su dorsal, lo hizo consigo mismo bromeando con su poca pegada en la Eurocopa, un gol en siete partidos, pero resaltando que se dejó todo en cada partido en labores defensivas.
Cucurella, protagonista de la celebración, que fue gran sorpresa en la concentración de mes y medio de la selección, en su primer torneo grande como internacional, se subió a la mesa para coger el micrófono y cantar: "Cucu, Cucurella se come una paella; Cucu, Cucurella se bebe una Estrella; Haaland tiembla que viene Cucurella".
Será uno de los personajes de la celebración, con una promesa por cumplir, teñirse de rojo la melena rizada que ha convertido en sello de identidad y que muchos aficionados se colocaron como pelucas en su honor en la Eurocopa.
Compartirá protagonismo con las dos grandes revelaciones del torneo, Lamine Yamal y Nico Williams, que prometieron hacer alguno de sus bailes que han subido en redes sociales.
"En Cibeles no, en Madrid, en Madrid", bromeó Yamal en zona mixta cuando fue preguntado por la zona donde la selección celebrará su cuarta Eurocopa. "Algún baile haremos juntos seguro. Acabamos de cumplir años los dos y hemos tenido el mejor regalo de cumpleaños posible", aseguró Nico Williams.