La gran exposición que albergará el Museo Municipal de Albacete desde hoy, a las 19,30 horas, hasta el 8 de diciembre, es Bosquianos que, además lleva aparejado un completo programa que incluye música, danza, teatro y conferencias, gracias al decidido apoyo de Cultural Albacete y su director, Ricardo Beléndez.
Una propuesta artística que han comisariado José Luis Torrente y Ramón Torres, que impulsan esta ambiciosa muestra, llamada a convertirse en uno de los atractivos de estos meses y en la que también participan Pablo Alfaro, Mari Luz Avilés, José Antonio Bernad, Joan Castejón, Pepe Cortijo, Pablo Gallardo, Fernando López, Miguel Ángel López, Clara Lozano, Francis Morell, José Julio Ruiz y José Luis Serzo.
Bosquianos, confirmó José Luis Torrente, «es una idea que surge de forma casual, porque estaba realizando una serie de cuadros sobre el Bosco y cuando tenía tres o cuatro los subí a Facebook para ver qué opinaban los amigos y tuvo muy buena aceptación. Ahí mismo empezaron a sugerirme una exposición colectiva, lo que me pareció espléndido, así que me puse en contacto con Ramón y me preguntó sobre el comisariado de la muestra, así que le propuse acompañarme en esa tarea y así empezó todo. Nos repartimos las áreas y comenzamos a llamar a artistas, que se han sumado todos, encantados. Una vez completado el elenco de artistas, comenzamos con el diseño de la exposición que se inaugurará».
La muestra del Museo Municipal, concreto Ramón Torres, «no queríamos que fuese una colectiva al uso, entonces, como la misión principal era hacerla sobre distintas formas de ver la obra del Bosco, se nos ocurrió la idea, algo insólito, de hacer una pequeña exposición de cada uno de los que participamos, para conformar la muestra general, por eso se llama Bosquianos, porque todos formamos parte de esa familia. Así que son 14 exposiciones individuales, que conforman la exposición general, con más de 100 obras, pintura, escultura, vídeo, fotografía, con un gran entusiasmo de todos en este proyecto».
Ambos artistas destacaron la relevancia de esta exposición. Así, José Luis Torrente advertía que «la obra del Bosco siempre provoca una fuerte impresión en cualquier artista, especialmente en los primeros momentos de descubrirla. Comienzas a preguntarte qué podría estar pasando por la mente de un hombre de finales de la Edad Media y principios del Renacimiento cuando pintaba El jardín de las delicias y tantas otras obras maestras. Posiblemente, no era todo tan misterioso como lo imaginamos en la actualidad, ni siquiera era el surrealista que tanto influyó en los surrealistas de nuestra época». Por su parte Ramón Torres destacó que «el primer encuentro con el Bosco y sus extrañas y maravillosas obras no deja a nadie indiferente. Estas piezas se graban en el subconsciente y nos acompañan en nuestro viaje por el arte. Su extraordinaria y fantástica recreación de un mundo lleno de personajes y escenas sarcásticas anticipó un cambio significativo en la manera de concebir el arte en el futuro».
Todas las obras que se expondrán, concretó José Luis Torrente, «tienen por supuesto relación con la pintura del Bosco, con cualquiera de sus obras, lo que pasa es que la mayoría se ha fijado en El jardín de las delicias, que es el más conocido y la verdad es que da mucho juego a la hora de crear, pero no necesariamente aparece uno de los motivos del Bosco».
Este es el caso de la obra de Ramón Torres, que presenta una serie en la que reflexiona sobre cómo hubiera sido esa obra hoy, con personajes de nuestro tiempo, que es también el acercamiento que propone José Luis Torrente, más cercano en este caso a El Jardín de las delicias, «una obra en el que hay 1.000 cuadros dentro», indicó.
Otro de los detalles de interés es que también se incluye la obra de Fernando López, un homenaje al gran artista que nos dejó en junio.