en la Segunda División y los nervios están a flor de piel en una categoría  siempre cargada de sorpresas y altibajos, porque aquí nunca nada suele ser lo que parece y lo que parecer ser un sueño en un abrir y cerrar de ojos se torna en pesadilla.

El Zaragoza arrancó el campeonato como un tiro, con cinco victorias seguidas que hizo a los maños pensar que, por fin, tras mucho sufrimiento y muchas decepciones, era el año para regresar a Primera. Pues no. Unas cuentas jornadas después una mala racha tiene a los maños metidos en la mitad de la tabla y con un grado de pesimismo tal que destituyeron al técnico Fran Escribá para contratar a Julio Velázquez, que debutará en el Carlos Belmonte.

El partido que se jugará en Albacete es pues un duelo de necesidades, las mismas para ambos, ganar, lo que no consiguen en las últimas siete jornadas. Al menos los de Rubén Albés han encadenado cuatro empates seguidos, insuficientes de todas formas para coger oxígeno en una clasificación cada vez más apretada para los manchegos, a solo dos puntos de la zona de descenso.

Así las cosas, unos y otros solo piensan en ganar y romper su mala racha, sumar los tres puntos con los que dar un pequeño salto en la tabla  para evitar problemas. En el Albacete se apoyan en el nivel que está ofreciendo el equipo, que en las últimas jornadas ha dejado muy buenos momentos y la sensación de merecer mucho más de lo que tiene, pero aquí manda el gol y aunque ahora se ha conseguido cerrar la sangría de encajados, con un gran momento para Bernabé Barragán, el problema ahora está arriba, donde no se acierta a pesar de contar con numerosas ocasiones en cada partido.

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