Si en algo están de acuerdo los jugadores del Albacete es que la temporada ha sido increíble, que la comunión con la afición ha sido total y se han sentado las bases para el futuro en un club modesto pero capaz de hacer temporadas como la que acaba de terminar.

ManuFuster, uno de los jugadores más importante esta temporada, comentó tras la eliminación que «hemos cimentado las bases para el futuro». Ahora toca «un verano para recargar las pilas» y después «volver a lo que éramos y seguir creciendo. Lo que hemos hecho este año es especial y no merecíamos un final así».

Recalcó el valenciano que «ha sido un año muy intenso, en el que se ha vivido una comunión entre afición y equipo que no esperábamos y espero que se mantenga».

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