Después de un mes y medio de trabajos, esta semana finalizará la exhumación de los cuerpos de la fosa común ubicada en la zona civil del cementerio de La Roda. Hasta la fecha se han recuperado los cuerpos de 18 personas, los arqueólogos esperan encontrar uno o dos cuerpos más en el pequeño tramo de la fosa que queda por excavar.
En esta zanja de 14 metros se han encontrado los restos de represaliados por el franquismo que fueron fusilados una vez terminada la Guerra Civil, en el denominado «periodo de paz». Marcos Sáez Martín, antropólogo de la empresa Drakkar, encargada de la exhumación, señala que «tenemos evidencias para decir que ha sido una actuación positiva, hemos localizado a las víctimas de la represión. Por la posición que ocupan los restos, en una fosa común, y las evidencias de orificios por proyectiles en diferentes partes del cuerpo, no solo cráneos, estamos seguros de haber localizado la fosa común». Entre los restos se busca a una mujer de la que tienen constancia, pero que no ha aparecido de momento.
Al tiempo que se han ido recuperando los cuerpos, se ha procedido a la clasificación de los mismos. Para «individualizarlos se les ha otorgado un número, una unidad estratigráfica que acompañará a los restos durante todo el proceso».
Marcos Sáez explica que el siguiente paso será el estudio antropológico que también desarrollará la misma empresa. Los antropólogos seleccionarán las muestras que solicite el laboratorio que serán enviadas para su identificación. Por su parte, Drakkar custodiará los restos hasta el momento de la entrega a los familiares, «si es que es posible», señala Sáez que añade que el proceso en el laboratorio «suele ser largo y lento».
Los arqueólogos y antropólogos acotaron la zona de enterramiento dentro de una fosa que ocupa un espacio más grande, más largo. Su escasa profundidad, un metro, provoca que «los restos no se conserven en las mejores condiciones». Aunque visualmente aparentan un buen estado de conservación, «la realidad es que el hueso sufre mayor degradación debido a la poca profundidad y a un mayor contacto con el agua, puesto que tenemos un geológico rocoso que hace que el agua no se evapore». Por tanto, los restos «están en peores condiciones de las esperadas» debido a que han estado en mayor contacto con el agua y la superficie. Una circunstancia que «no dificultará los trabajos de identificación» puesto que el ADN se recupera principalmente de los dientes y «la dentina protege perfectamente el ADN».
Otra fosa
Por otro lado, se sospecha, por fuentes orales, de la existencia de una segunda fosa común en la zona religiosa del cementerio que de momento no está geolocalizada y en la que se desconoce el número exacto de personas que pudieran estar enterradas.
Según las investigaciones previas a la exhumación de los cuerpos, en La Roda fueron ejecutadas 54 personas, trece de ellas estaban localizadas por lo que la Asociación de Memoria Histórica de La Roda y comarca busca los restos de 41 personas, de lo que de momento, se han recuperado 18.
Los trabajos de exhumación han sido financiados mediante una subvención de 50.000 euros procedentes de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y la Universidad de Castilla La Mancha. Una vez desenterrados los cuerpos existe un compromiso de las administraciones para financiar las siguientes fases, la identificación mediante pruebas de ADN y «la reparación» con la colocación de un monumento donde actualmente está la fosa común que recuerde a las víctimas de la dictadura franquista.