Ante el sol, protección

Agencias-SPC
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Broncearse es una de las actividades más practicadas durante el verano, pero debe hacerse con seguridad para evitar las lesiones cutáneas

Ante el sol, protección

La gente disfruta del sol, incluso algunos lo adoran. La luz solar es esencial, sin embargo, también tiene un lado oscuro y peligroso. Nuestros cuerpos fueron diseñados para aprovechar los rayos de sol, pero todo ello sin sobreexponerse y tomando algunas medidas relativamente simples para protegernos contra los daños y gozar de sus efectos saludables.

Usar protección solar a diario y estar atento a los cambios en manchas y lunares son algunas de las recomendaciones realizadas por expertos de Sanitas con el objetivo de proteger la piel de los efectos adversos del período estival, como la despigmentación o la sequedad, reparar los posibles daños cutáneos y prevenir patologías.

Según señaló la jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, Cristina Villegas, la radiación ultravioleta del sol es «enormemente perjudicial» para la piel, aunque se utilice protección. «La activación de los radicales libres conlleva en muchas ocasiones la aparición de manchas, irritación y contribuye al envejecimiento de la piel, pérdida de elasticidad y, en los casos más extremos, puede desencadenar melanomas», explicó.

Por todo ello, instó al uso de protección solar a lo largo de todo el año, incluso en los días nublados y especialmente en aquellas partes del cuerpo más sensibles, como la cara, el cuello y el escote. A este respecto, recomendó también aplicar un extra de hidratación dos veces al día e incluso realizar una exfoliación una vez por semana para reparar la piel y contrarrestar la sequedad.

Además, es importante observar el color, la forma y la textura de manchas y lunares preexistentes, así como la aparición de nuevas coloraciones para detectar con prontitud cualquier posible daño que se deba tratar médicamente. Tal y como subrayaron, los cambios en las manchas y los lunares pueden ser indicio de alguna patología grave.

Entre los consejos, destacan acudir a una revisión dermatológica después del verano, aunque no se detecten anomalías, debido a los numerosos daños que sufre la piel en esta época. Asimismo, resulta esencial mantener hábitos saludables, como beber mucha agua para rehidratar, consumir alimentos frescos y antioxidantes, obtener un descanso adecuado y realizar ejercicio físico regular.

Por último, hicieron hincapié en incrementar la precaución en el caso de las personas mayores. A medida que aumenta la edad, se pierde grasa subcutánea, lo que hace que la piel sea más fina, sensible y esté más desprotegida ante factores externos.  

Además, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) subrayó la importancia de proteger a los más pequeños de los efectos nocivos del sol con una crema con un factor adecuado, pero precisó que por sí sola es insuficiente si no se acompaña de elementos como una gorra o gafas para evitar quemaduras o fotoenvejecimiento a largo plazo.  

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