La alerta por viento existente ayer en la ciudad parece que estaba justificada, puesto que los bomberos tuvieron que realizar cinco salidas por esta razón.
La primera de ellas tuvo lugar a las 16,23 horas, en la calle Rosario, donde se produjo un desprendimiento de cascotes de una cornisa de un edificio, por lo que los bomberos tuvieron que realizar un saneamiento de la misma.
Prácticamente una hora después, a las 17,28 horas, se recibía un aviso por la caída de tejas de un inmueble que causaban daños a un vehículo estacionado en la calle Hellín. En esta ocasión los bomberos sanearon el tejado.
A las 17,50 horas, en la calle Almansa, se volcaba la valla de una obra, que quedaba ocupando la acera, con peligro para los peatones, por lo que los bomberos procedieron a colocarla y dejarla sujeta.
Ya a las 18,25 horas, en la calle Segovia, los bomberos realizaban una nueva intervención por una antena en la azotea de un edificio con riesgo de caer, por lo que se procedió a retirarla, quitando el peligro que existía, para llevar a cabo esta actuación se cortó el tráfico en calle Segovia, con lo que también fue necesaria la intervención de una dotación de Policía Local.
Por último, los bomberos tuvieron que realizar otra actuación en un edificio en construcción, en el que existía peligro de caída de tres tubos de hierro que se encontraban en el quinto piso.
Además, aunque en esta ocasión no hubo que avisar a los bomberos, la Policía Local tuvo una actuación a las 16,53 horas en Santa Ana, por tres postes de luz eléctrica que se encontraban a punto de caer al suelo. Los agentes dieron aviso a la empresa energética para que se hiciera cargo.