Acabó la temporada taurina pasada con solamente cuatro corridas, pero Molina (Albacete, 2000) quiere más, por eso tomó la determinación de dar un giro a su carrera e iniciar una nueva etapa para abrirse paso como matador de toros. El nuevo Molina se presentó ayer y asegura que llega con las máximas ilusiones y un concepto del toreo asentado y muy personal, que le llevó a destacar ya como novillero sin caballos -ganó el primer certamen de José tomás en Fuengirola o el de La Fragua, organizado por Juna Leal en Francia- e impactó en sus temporadas con los de castoreño, al triunfar en Las Ventas. Su deseo es convertirse en figura, para conseguirlo anuncia un equipo de garantías, formado por Antonio Garzón, José Antonio Galdón El Belén y Julián García y él va a poner todo de su parte en los próximos festejos.
Una vez concluida la temporada taurina, ¿qué balance hace su primera campaña como matador de toros?
La temporada ha venido como ha venido. Comencé en Asprona ya lesionado de la mano, intenté recuperarme rápidamente y mal para poder confirmar mi alternativa en Madrid y, seguidamente, vino la operación. En definitiva, la temporada estuvo lastrada por la operación y la precipitación y fue la parte negativa, aunque también hubo cosas positivas, como poder tirar para adelante con tan poco bagaje tanto en el campo como en la plaza. Estaba claro que no es lo que yo buscaba, pero he sentido cosas de las que persigo.
Ahora mirar con perspectiva, reflexionar y comenzar una nueva etapa…
Sí, prácticamente desde que terminó la temporada no he parado de prepararme físicamente y he hecho mucho toreo de salón para darle una vuelta a mi situación. También trabajo la mente mucho para fortalecer ese aspecto. Gracias a Dios, todo tiene que llegar a su debido tiempo y ahora el destino tenía guardado para mí un proyecto muy bonito e ilusionante que estoy deseando comenzar.
¿Nos puede explicar de qué se trata ese proyecto muy bonito del que habla?
En pocas palabras, es un billete para poder subirme al tren de la próxima temporada y sentar las bases de mi futuro como matador de toros. Va a haber muchos alicientes para ello y debo estar muy preparado para aprovecharlo. Sé que me va a exigir mucho, pero mi profesión es muy exigente y soy consciente de la responsabilidad que tengo con el paso hacia adelante que voy a dar. Hace unas semanas cerré mi apoderamiento con Antonio Garzón y Julián García, que me inspiran la confianza que necesito, y estaré acompañado por un gran profesional del toro como José Antonio Galdón El Belén.
Su trayectoria fue ascendente en su etapa de novillero hasta llegar a ser figura, pero después tuvo un parón al subir al escalafón de matador de toros…
No crea, de novillero también fue una etapa difícil, salvo la última temporada que vino todo rodado, con la puerta grande de Madrid y el ser triunfador del primer certamen Cénate Las Ventas. En las fechas claves di la cara, pero después de la alternativa no fue una temporada soñada como la que espera cuando uno es novillero. La etapa de novillero se cerró con un triunfo rotundo en mi despedida en Albacete, al cortar tres orejas, y después vino la alternativa soñada por cualquiera que se dedica a esto, con El Juli como padrino y Roca Rey como testigo. Esta última temporada ha sido de rodaje y me ha servido para cogerle ese pulso al toro, pero no es la que un torero desea. Ahora todo eso ha quedado atrás, en el pasado, y toca trabajar muy duro este invierno y prepararme muy bien en el campo para coger el billete y subirme al tren de la próxima temporada con ilusión, responsabilidad y mi concepto de la tauromaquia como únicos equipajes.
¿Qué busca como torero en esta nueva etapa que está a punto de comenzar?
Busco la verdad, mi verdad, como matador de toros. Bebo todos los días en las fuentes de José Tomás o El Juli, pero no es suficiente, porque me falta otra visión de mi concepto y desde fuera me pueden corregir muchos de los matices que yo no puedo ver desde dentro. En estos momentos, ha llegado lo que he esperado siempre... alguien que esté pendiente de mí, como El Belén, un equipo de plena confianza con Antonio Garzón y Julián García a la cabeza y con unas garantías que no he tenido desde que debuté con picadores. Me va a venir bien. Creo que el equipo que me va a rodear a partir de ahora es el idóneo. La verdad es que estoy muy ilusionado, como ya he dicho, y espero una temporada bonita. Creo que todos los ingredientes están ya en mi equipo, a los que hay que sumar los alicientes que tengo personalmente, por lo que ahora sólo depende de mí y lo sé.
¿Y ya se dio el pistoletazo de salida de esa nueva etapa?
El pistoletazo de salida se dio ayer por la mañana en el Casino Primitivo, con un acto de presentación del proyecto, rodeado por todos los aficionados y la gente del toro de Albacete y su provincia, porque tengo claro que desde Albacete, desde mi tierra, sin perder mis raíces, tengo que abrirme camino con mi verdad, la única que tengo.