Fue muy rotunda la tarde del pasado 20 de abril en Algete para Cristian Pérez, que con tres orejas se proclamó triunfador absoluto del festejo, en la primera corrida de la segunda fase de la Copa Chenel, lo que le ha dado el paso a las semifinales. Pero lo más importante, parte de las orejas fue la sensación de torero firme y capaz, con proyección, uno de los favoritos.
El propio Cristian Pérez, casi dos semanas después, analiza sus sensaciones y disposición para La Tribuna: «Era muy consciente de lo complicado que está, por el nivel que se está demostrando en la Copa Chenel, pero lo que también he tenido claro es que debía luchar día a día y además tenía mucha confianza en mí mismo, pero con trabajo, sacrificio y un poco de suerte hemos ido dando pasos hasta llegar a la semifinal. Lo primero que es difícil es poder participar porque hay un buen número de toreros en mi situación para poder entrar en este certamen y al final hemos entrado 21 toreros».
Pasó a la segunda fase como mejor segundo, pero ahora es el primero en clasificarse para las semifinales, destaca «y con diferencia de puntos que es lo que yo quería; Cuando entras como mejor segundo, te plantea algunas incertidumbres como tener que esperar a las puntuaciones y ese tiempo de espera la verdad es que no lo pasé nada bien, así que en Algete intenté que no hubiera dudas y salir de la plaza tranquilo de que no habría que esperar».
Cuando se sale responsabilizado de que hay que ponerse de verdad, el temor aumenta antes de la corrida. «Cuando pienso que habrá mucha rivalidad y que tengo compromiso, me vengo arriba y me lleno de responsabilidad e intento apretarme lo máximo posible y al final es lo que me gusta, competir y torear con los mejores que es para lo que estamos. También es cierto, y me pasó el otro día en el hostal de Algete, que estando en la habitación con el maestro Alfonso Romero le decía que estaba pasando un miedo y un paquete considerable y él se reía y me decía que tranquilo y que le gustaba que le dijera eso porque significaba que sabía lo que jugaba y a lo que iba dispuesto y que no me preocupara porque iban a salir las cosas y luego sale el toro y poco a poco te metes en la corrida y arreas con cabeza».
Dos semifinales programadas 15 y 22 de junio. «Por gusto, preferiría la del 15 que se lidian toros de Ana Romero y me encanta esa ganadería, pero cuando deseas mucho algo, ocurre lo contrario y esa es mi suerte, pero bueno, que sea lo que Dios quiera, lo que esté para mí, ni aunque me quite y lo que no esté para mí, ni aunque me ponga»