El pasado jueves se celebró el Día de las Bibliotecas, siendo el lema elegido para este año, Por un futuro sostenible, con el que se pretende destacar el papel fundamental que desempeñan todas las tipologías de bibliotecas (públicas, escolares, universitarias, especializadas y nacionales, regionales o locales) en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
En el marco de esta celebración, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, señaló que un total de 71 bibliotecas de Castilla-La Mancha van a ser reconocidas con los premios María Moliner de animación a la lectura, lo que supone un 20% de las 370 galardonadas a nivel nacional. Por provincias, estos premios llegan a 10 bibliotecas de la provincia de Albacete, a 13 de la provincia de Ciudad Real, a 17 de la provincia de Cuenca; 11 de la provincia de Guadalajara y a 20 de la provincia de Toledo, y cada una recibirá alrededor de 2.800 euros para seguir realizando actividades y actuaciones en favor de la animación de la lectura, aunque dos de ellas, la de Cenizate en la provincia de Albacete y la de Azuqueca de Henares en la provincia de Guadalajara, recibirán premios especiales que están dotados con la cantidad de 10.000 euros.
En este contexto y dentro de los objetivos marcados para la celebración, cobran especial relevancia los espacios bibliotecarios del medio rural, donde no siempre es fácil contar con una biblioteca y, en muchos casos, su mantenimiento es una tarea complicada, en la que hay que valorar a los profesionales que están al frente.
Un caso peculiar dentro de las bibliotecas premiadas es el de Alatoz, porque el galardón llega un año después de que sus instalaciones, en la planta primera de la Casa de la Cultura, ardiesen en un incendio debido a un cortocircuito. Para mantener el servicio, se trasladaron a dependencias del centro sociocultural de la localidad y allí sigue hasta que la obra termine y sea equipada y amueblada, pero mientras tanto, la Diputación Provincial dio una ayuda para su recuperación, pero también se ha contado con la solidaridad del pueblo, así como de otros bibliotecarios y de otras bibliotecas.
Toca destacar el empeño y el trabajo de todos los profesionales relacionados con las bibliotecas, pero también las distintas administraciones deben tener en cuenta que, en estos tiempos en los que tanto se habla de lucha contra la despoblación, el apoyo cultural es fundamental y las bibliotecas son espacios a los que hay que prestar la máxima atención para que año tras año sea palpable el incremento presupuestario para el mantenimiento de estos espacios.