El Día de la Meteorología se celebra el 23 de marzo, que este año coincidió con la última jornada de la cadena de borrascas que ha asolado el centro de la Península este mes, con los últimos coletazos de Martinho. La Delegación territorial de la Aemet aplazó su celebración a la jornada de hoy, con el reconocimiento a tres colaboradores y un trabajador que se jubila. La delegada del Gobierno en la región, Milagros Tolón, señaló que son «unos premios merecidos a personas que han estado muchos años al pie del cañón». Y tantos años. De hecho, uno de esos colaboradores, Cesáreo Mora Reinosa, que ha estado pendiente de dos estaciones en Ossa de Montiel, no se pudo trasladar a Toledo para este homenaje dado que tiene más de noventa años.
Los otros dos colaboradores premiados son José Luis García Esteban, de la estación de Mocejón, en la comarca de la Sagra, y Jorge González Muñoz, de la estación de presa de Navalcán, ya lindando con Ávila. También se homenajeó a Alfredo Sanz Fernández, profesional del Observatorio de Guadalajara, que se ha jubilado.
Tolón aprovechó la celebración del Día de la Meteorología y lo pendiente que han estado los castellanomanchegos en los últimos días del tiempo para lanzar un mensaje de concienciación sobre el cambio climático. Y es que la ciencia ha comprobado que ya se está notando en una tendencia clara y progresiva del aumento de las temperaturas, si bien es más difícil predecir cómo evolucionarán las precipitaciones y atribuir episodios concretos de temporales al calentamiento global.
«Tiene una importancia vital lo que está pasando», avisa Tolón, «el cambio climático nos condiciona nuestra forma de vida y lo estamos viendo en las últimas semanas». Por eso la delegada del Gobierno apela a la «prevención y preparación de la ciudadanía» ante estas «inclemencias meteorológicas». Además resalta el papel fundamental de los profesionales de la Aemet o de las confederaciones hidrográficas para estar en alerta cuando estas inclemencias pueden causar daños.
Tolón repasó algunos de los fenómenos adversos con los que tuvo que lidiar en su anterior etapa como alcaldesa de Toledo. «Empezamos con Filomena en el 2021, que fue el comienzo de que el Cambio Climático estaba aquí, era una realidad y no había que tomárselo en broma», expuso. Además de referirse a una nevada y una semana de temperaturas gélidas histórica, también Tolón recordó el paso de las DANAs y las lluvias torrenciales de finales de verano y otoño.
En cuanto al fenómeno más reciente, la cadena de borrascas del mes de marzo, la delegada del Gobierno destacó que la situación es «estable», pero siguen pendientes del volumen de agua que pasa por los ríos, de los desembalses y de la posible incidencia del deshielo de la nieve caída en las cumbres en los pasados días, lo que podría hacer aumentar los caudales. «Ahora estamos bien, pero no nos podemos confiar», avisa.