Pasadas las 12 del mediodía de este martes, el Instituto Geográfico Nacional registraba un terremoto de 3,1 grados en la escala Richter y con epicentro en la localidad albacetense de Ossa de Montiel pero que también se dejó sentir, además de en Ossa en dos ocasiones más, en varios municipios próximos a esta localidad. Así hubo réplicas en Munera y El Bonillo y en su pedanía de Sotuélamos.
No obstante, dada la orografía de este terreno y su proximidad a una falla no sólo no es ésta la primera vez que tiembla la tierra en Ossa de Montiel sino que también y lo que es lo más importante los vecinos del lugar están acostumbrados a los movimientos sísmicos, los cuales pueden alcanzar la cifra de cinco o seis en el transcurso de un año, según el primer edil de esta localidad, Alejandro Chillerón.
«Sabíamos perfectamente que se trataba de un terremoto dada nuestras experiencias anteriores, además de que lo hemos sentido, de que hemos notado perfectamente como se movía la tierra aunque fuese levemente e incluso lo hemos oído, tal y como me ha pasado a mí que da la circunstancia de que estaba en mi despacho del Consistorio, pero a pesar del ruido que había allí he vivido el momento», apuntó el alcalde de Ossa.
«No obstante -añade Chillerón-, ha llegado ese momento en el que la gente no se preocupa, al margen de que este último movimiento sísmico no ha sido grande, ha sido de escasa magnitud, ha tenido lugar a varios kilómetros por debajo de la superficie y lo que es más importante no ha causado ningún daño de tipo material». Y por ello el Sepei no sólo no recibió algún aviso en relación con el terremoto sino que igualmente no tuvo que llevar a acabo ninguna actuación.
El seísmo más grande que ha sacudido esta localidad ha rozado los cinco grados en la escala Richter como el que sucedió en febrero del 2015 que sacudió el centro del país con epicentro en Ossa de Montiel, dándose, por otra parte, la casualidad de que ese terremoto tuvo lugar en la misma falla del movimiento sísmico de Lorca allá por el mes de mayo del 2011 y que, como se informó en su día, se saldó con nueve personas fallecidas, más de 320 personas heridas y numerosos daños materiales en esta localidad murciana.