El Albacete Balompié quiere hacer historia  lograr su quinto triunfo consecutivo en el partido que juega hoy contra el Leganés en el Carlos Belmonte, lo que supondría un importante espaldarazo para conseguir aproximarse decisivamente a la permanencia matemática en Segunda División a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato.

La quinta victoria también sería insólita para los blancos en Segunda División, lo que supone otro aliciente en este compromiso frente al líder de la categoría, que pelea denodadamente por ascender a Primera División tras una temporada muy regular.

En el entorno del cuadro blanco se respira optimismo después de las cuatro victorias que han obtenido de la mano de Alberto González, un técnico talismán en su primera experiencia en el fútbol profesional hasta el punto de haber obtenido esos cuatro triunfos que han dado un vuelco a la situación.

Si el Albacete fuera capaz de ganar, sumaría 48 puntos, una cifra respetable con la que afrontar los últimos encuentros del curso.

El Carlos Belmonte presentará un aspecto espléndido una vez agotadas las localidades puestas a la venta, lo que supone, una vez más, un plus económico para el club, que no ha sabido estar a la altura durante la mayor parte de la campaña pero a la que, una vez más, ha salvado del desastre el empuje de los aficionados, que han resultado relevantes para mantener la nave a flote.

En este partido serán bajas los defensores Djetei y Álvaro Rodríguez por lesión, además del portero Bernabé y del lateral zurdo Julio Alonso, ambos por sanción, aunque regresa a la convocatoria el zaguero Ros, una vez cumplido un encuentro de sanción por acumulación de amonestaciones.

Una victoria blanca sería prácticamente definitiva para su permanencia en Segunda División después de las derrotas de ayer del Mirandés, Alcorcón y Andorra, rivales directos por el mismo objetivo. tan solo el Eldense fue capaz de ganar en el partido del viernes.