El Bueno Arenas Albacete Basket sufrió su tercera derrota consecutiva, en un mal partido de los locales, sumidos en un bache de juego importante en un momento delicado. La impotencia a la hora de anotar y la falta de tensión defensiva volvieron a ser claves en un partido que dominó Melilla con cierta facilidad.
Ya la primera canasta fue visitante. Un triple de Pablo Sánchez puso el 3-2, única vez en la que el Albacete Basket llegó a estar por delante en el marcador.
En el inicio, las canastas de Alo Marín, el único acertado en el primer cuarto, fueron empatando el encuentro en sucesivas situaciones, pero el Melilla empezó a hacer gala de una gran efectividad, que superaba con facilidad la tibia defensa local. Con velocidad y acierto, el equipo visitante ayer en el Pabellón del Parque lograba ya una ventaja importante al final del primer parcial (20-28).
El segundo fue un desastre. En un abrir y cerrar de ojos Melilla ganaba por 15 puntos (22-37). El Albacete Basket se atascó en ataque, no le entraba nada, mientras que en defensa no encontraba manera, primero de frenar el juego veloz de su rival, después arrebatarle el rebote, donde Melilla era dueño y señor, lo que se tradujo en esa ya amplia ventaja en el electrónico.
El dominio del rebote del equipo melillense frenaba todavía más el juego ofensivo de los manchegos, aunque una tímida reacción, con seis puntos consecutivos, hizo a Mikel Garitaonandia pedir un tiempo. El técnico de Melilla puso las cosas en su sitio y la ventaja visitante quedó en 16 puntos en el descanso.
El mal momento del Bueno Arenas Albacete Basket se hacía patente en esas sensaciones que deja un equipo sobre la pista que evidencian el mal momento que atraviesan. Si hace unas jornadas la defensa estaba siendo clave para conseguir victorias, en los últimos partidos ha brillado por su ausencia, permitiendo a los rivales anotar con demasiada facilidad. El partido estaba siendo un calco al jugado 15 días antes con el Caja 87. Con 20 de ventaja se llegada al último periodo (52-72).
Hubo un intento de reacción para el Albacete Basket, pero la ventaja visitante era muy grande. Un triple de Tamayo, que había cogido la iniciativa anotadora, dejaba la desventaja en 11 puntos (63-74), pero Melilla tenía el mando del partido, la diferencia volvía a subir y los minutos se iban consumiendo. A poco más de un minuto la diferencia era de 10 puntos (70-80). El partido estaba decidido a favor de Melilla desde hacía tiempo y así se reflejó con el 72-83 final.
La tercera derrota consecutiva para el Bueno Arenas pone al equipo albacetense en un situación complicada en la clasificación.