Titulada en Administración de Empresas y en Interiorismo y Moda, Ana Serrano Lucena es la gerente de las firmas Ana Lucena Shoes, Casana Reformas y Lucena Home, y ha dado un paso adelante para asumir la Presidencia de Amepap.

¿Por qué decidió presentarse como candidata?

Al dejar Toñi la Presidencia, que la ha dejado en buena altura, pensábamos que no iba a tirar nadie del carro aunque hemos tenido la sorpresa de que sí hay más gente interesada, que es genial porque eso es bueno para la asociación. También creemos que hace falta renovar un poco Amepap. Nuestra candidatura es nueva, no hay nadie de la directiva antigua. 

¿Cuáles serían los retos en caso de resultar elegida?

La renovación, presencia real para todas las socias que hay y para las venideras, y expansión. Aunque es una asociación provincial, hay más presencia local y queremos expandirnos por la provincia y que integre a todo tipo de edades, sobre todo a juventudes inquietas que están ahora mismo emprendiendo, a las que les cuesta más, y es importante hacer sinergias entre todas. Es clave que todas tengamos cabida. El perfil que hay asentado ahora en Amepap es el de mujer que ya que tiene cierta edad y que ya está establecida. A las más jóvenes les cuesta entrar. En mi candidatura tenemos a gente joven. Ese es el perfil que debemos captar porque hay que rejuvenecer la organización aunque las que están empezando también tienen que aprender de las mayores y éstas de las jóvenes. Son inquietudes y formas de trabajar diferentes pero hay que hacer sinergias. Estamos aportando un equipo maravilloso, con mujeres de diferentes sectores y especialistas en lo nuestro. Tenemos dinamismo y tesón y somos muy trabajadoras. Hay que mirar hacia el futuro.  

¿Cuáles son las dificultades a las que se enfrentan las mujeres emprendedoras?

Depende de en qué sectores, ser mujer es un problema añadido. Yo trabajo en la moda y calzado para mujer pero  también toco el sector reformas. Tenemos una fábrica familiar y he estado rodeada siempre de hombres. No me ha costado tanto porque desde pequeña he estado muy integrada pero hay veces que tengo que hacer alguna obra con algún señor mayor y me dicen: «Me mandas al chico, al albañil». Hay algunos gremios que son más complicados. En el sector bancario, cada vez tenemos menos problemas y se cree más en nuestros proyectos. Y en el tema de la maternidad, se habla de conciliación familiar pero hay que dar pasos gigantes para conseguirla. 

¿Qué le reclaman a las administraciones?

A las administraciones hay que pedirles ayuda y hay que ir de la mano de ellas porque es beneficio para todos.