El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado por sorpresa el nombramiento de un nuevo gobernador para la región de Kursk, un giro que el Kremlin ha defendido en aras de la "gestión de crisis" ante la incursión militar lanzada en agosto por las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El actual gobernador, Alexei Smirnov, nombrado en mayo, será sustituido por el diputado Alexander Jinshtein, artífice de algunas de las leyes más polémicas aprobadas en Rusia en estos últimos años y aparentemente bien conectado dentro de la órbita del Kremlin.
Putin ha apuntado en el decreto del nombramiento la necesidad de apostar por la "gestión de crisis", términos a los que se ha ceñido este viernes su principal portavoz, Dimitri Peskov, en declaraciones a los medios. El portavoz cree que el perfil de Jinshtein hace que sea el "más eficaz" para gobernar Kursk en las actuales circunstancias.
Sobre el futuro de Smirnov, Peskov se ha limitado a decir que el gobernador saliente "se irá a otro puesto", aunque no sabe todavía qué hará, informa la agencia de noticias Interfax.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado este viernes del derribo de once drones sobre la región de Kursk en las últimas 24 horas. Las fuerzas ucranianas controlan decenas de localidades en esta zona, de la que apenas trasciende información más allá de lo que cuentan las partes.
Para reforzar la contraofensiva, Moscú ha recurrido a miles de militares norcoreanos, en una alianza sin precedentes que ha elevado el nivel de preocupación de la comunidad internacional.