Hace casi 500 años, Villapalacios fue escenario de la boda del año, entre dos 'celebrities' de la época: Jerónimo de Aliaga, compañero de Pizarro en la conquista del Perú, y Juana Manrique de Lara, hija del tercer Conde de Paredes.
El enlace fue todo un acontecimiento que dejó una huella indeleble en la memoria de los vecinos hasta hoy. Tanto es así, que los mismo vecinos se propuso reconstruir la boda, para poner de nuevo a su localidad en el mapa.
Por eso, ayer se celebró una rueda de prensa para dar cuenta de los detalles de esta representación, que tendrá lugar este fin de semana, de viernes a domingo, en la que estuvieron representantes de la Diputación, del Ayuntamiento y de la Asociación Villapalacios 1552.
La Iglesia de San Esteban en Villapalacios acogió la celebración de la boda. - Foto: R.S.«Somos un pueblo pequeño con una historia muy grande», recordaba el presidente de la Asociación, José Ángel Montañés, «y con una ambición todavía mayor, porque casi todos los vecinos, los casi 600, se han volcado en esta iniciativa».
De hecho, de 553 personas, 90 participarán de forma activa en la reconstrucción, mientras que los demás se han centrado en la logística, como recreación al detalle de los atuendos de la época. Además, acudirán 250 especialistas más en recreación de nueve comunidades.
«La boda tuvo un impacto enorme que fue más allá de la ceremonia en sí misma, que duró dos días», recordaba Montañés, «porque Aliaga trajo con él alimentos, objetos y hasta personas de América, fue lo nunca visto para los habitantes de entonces».
Una de las cosas que trajo consigo fueron alimentos que hoy son comunes pero que, en el siglo XVI, cambiaron la vida y la dieta de los españoles de entonces. Por eso, uno de los aspectos que más se cuidará en esta reconstrucción será, precisamente, la gastronomía.
«Además habrá teatro, baile, música, moda de la época», anunció, «y también se representará el Juego de la Taza, una tradición única de Villapalacios que sólo se hace en las fiestas patronales».
Por último, Montañés indicó que esta representación también es posible gracias a la implicación de los vecinos del pueblos y de los de los alrededores, que son Villaverde de Guadalimar, Bienservida, Riópar y Cotillas, «y que antaño formaron parte del Señorío de las Cinco Villas», que a su vez formaba parte del Alfoz de Alcaraz.