Este año la temporada de alergias al polen durante la estación de primavera se prevé complicada debido a que ha sido un invierno más lluvioso que el pasado con lo que los niveles de polen son más elevados y también porque las temperaturas son excesivamente calurosas para la época del año en la que nos encontramos, lo que provoca que se adelante la polinización de las principales plantas que abundan en la ciudad de Albacete y en el conjunto de la geografía provincial.
Estamos por tanto en el inicio de los peores meses para los alérgicos albacetenses al polen, que son abril, mayo y junio, «dependiendo de cómo transcurra esta primavera la polinización tendrá periodos más largos o irá en períodos de dientes de sierra; si se parece a la del año pasado, que fue bastante seca, será una primavera intensa y con adelanto de la época propia de polinización», tal y como afirmó el doctor Miguel Torrecillas, jefe del Servicio de Alergología de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete.
Puede ocurrir por tanto que se repita la historia del año pasado, donde se adelantó la polinización del olivo, cuya época más fuerte en Albacete oscila entre mediados de mayo y mediados de junio, y que sin embargo alcanzó a principios de mayo niveles máximos de polen dos semanas antes de lo previsto. En cuanto a las gramíneas, en opinión del doctor Torrecillas, la polinización «por el tipo de tiempo que tenemos y la presencia de esta planta en parques y jardines por toda la ciudad, está presente prácticamente todo el año».
El jefe del Servicio de Alergias del Complejo Hospitalario Universitarios aseguró que si bien la cifra de pacientes que cada año son atendidos por los facultativos de esta especialidad en las consultas del Hospital Perpetuo Socorro, entre nuevos y revisiones, se mantiene estable, «el incremento en la enfermedad alérgica es imparable, primero porque es una patología que no se cura, y además nuestros hábitos de vida favorecen que se desarrollen las alergias, que es una enfermedad inmunológica y eso hace que cada vez aparezcan más personas alérgicas y debuten a edades más tempranas».
para siempre. En estos momentos un tercio de la población adulta de la provincia de Albacete, en un porcentaje que ronda el 30%, sufre una enfermedad alérgica de tipo respiratorio, «en nuestro medio fundamentalmente provocada por los polénes, y en menor medida también hay casos de alergias alimentarias o de medicamentos».
Las consecuencias del cambio climático por tanto también están alterando los síntomas que la polinización provoca en los alérgicos, y además genera mucha «polisensibilización, ya que hay pacientes que son alérgicos a varios pólenes a la vez». Consecuencia del cambio climático es que «aquí cada vez tengamos una meteorología más calurosa a lo largo del año y sin muchos cambios bruscos de estación, con lo cual hace que al final haya una época para polinización constante».
De esta forma, el jefe del Servicio de Alergias señaló que «el año comienza a finales de enero con la polinización del ciprés y hasta finales de noviembre sigue habiendo polinización, estamos en una época constante de polinización. Antes teníamos el concepto de alergia estacional, pero hoy en día eso ha desaparecido».
«Hay picos de debut de la enfermedad alérgica desde los seis o siete años que es cuando empieza a aumentar de forma espectacular la cifra de alérgicos», aseguró el alergólogo, que también insistió en que también llegan a las consultas casos precoces de niños con alergias alimentarias complicadas.
En opinión del doctor Torrecillas «el perfil predominante de nuestros pacientes son los polisensibilizados, es decir, los alérgicos a varios pólenes; porque es más fácil que una persona que tiene una alergia desarrolle otra nueva que un paciente que no es alérgico, dado que ya tiene la base genética adecuada para tener esta enfermedad».
En cuanto a las terapias farmacológicas disponibles para combatir y paliar estos síntomas, el responsable del Servicio de Alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete indicó que ha habido mejoras en los últimos años a nivel de inmunoterapia, «que cada vez está siendo más precisa y con una concentración más elevada, y además con menos efectos secundarios». Asimismo, apuntó que «para los casos complicados de pacientes alérgicos a varios pólenes la inmunoterapia nos ofrece más posibilidades que hace unos años, porque antes se mezclaba el fármaco a dosis y concentraciones menos elevadas y perdía potencia y efectividad, y ahora en cambio se mezcla a dosis elevada».
Durante el pasado año se administraron 2.300 dosis de inmunoterapia a pacientes alérgicos al polen.
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